Desde Sevilla, los grupos parlamentarios Por Andalucía y Mixto-Adelante Andalucía han alzado su voz para exigir la cancelación de las pruebas diagnósticas organizadas por el Gobierno andaluz para el alumnado de cuarto curso de Educación Primaria y de segundo de Educación Secundaria. Esto se debe a que las pruebas han estado en los centros educativos desde hace un mes y su contenido se ha filtrado a través de los medios de comunicación y las redes sociales, según denunció el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García.

Los inspectores educativos también han mostrado su rechazo a esta filtración, calificándola como un "ataque directo a uno de los pilares básicos de nuestra sociedad: el derecho a una educación de calidad", en palabras de Ana María Verdugo, presidenta de la Unión Sindical de Inspectores de Educación (USIE-Andalucía).

Este sindicato ha recordado que las pruebas tienen un fundamento legal en la Ley Orgánica de Educación 2/2006 y son obligatorias, ya que son una herramienta esencial en la evaluación de las competencias del alumnado. Su propósito es proporcionar información, formación y orientación a los centros educativos, profesorado, alumnado y familias, así como identificar áreas de mejora para mejorar la calidad de la enseñanza.

La portavoz del Grupo Por Andalucía, Inma Nieto, ha solicitado la anulación de las pruebas debido a que el contenido era conocido por los estudiantes de antemano, lo que afecta la validez del diagnóstico de los centros. También ha señalado la diferencia en la realización de las pruebas entre centros públicos y concertados.

Por su parte, José Ignacio García ha criticado el diseño de las pruebas y la filtración de su contenido, señalando que cualquier gobierno interesado en conocer el estado de los centros educativos debería paralizarlas. También ha destacado que las pruebas no evalúan al alumnado, sino que buscan hacer un diagnóstico y clasificar a los centros.

El Gobierno andaluz ha asegurado que las pruebas se están llevando a cabo sin incidencias y han comenzado con alrededor de 200.000 alumnos de cuarto curso de Primaria y segundo de ESO. Las pruebas abarcarán las competencias en comunicación lingüística y Matemáticas, con una duración de 90 minutos dividida en dos sesiones de 45 minutos. La Consejería ha distribuido 600.000 cuadernillos y en algunos centros se realizarán de forma digital.

En resumen, la polémica en torno a las pruebas diagnósticas en Andalucía ha generado un debate sobre su validez y diseño, con reclamos para su anulación y críticas hacia la filtración de su contenido.