En Sevilla, la consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, expresó su descontento este viernes con el Ministerio de Sanidad por simplemente transcribir la Ley existente en relación a la formación de los Médicos Internos Residentes (MIR). Defendió las propuestas de las comunidades autónomas gobernadas por el PP para contratar a los MIR que finalizan su formación en septiembre, asegurando que no violaban la ley. En Andalucía, son 369 los MIR afectados.

Durante un encuentro en Madrid del segundo Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) en una semana, Catalina García criticó la inacción del Ministerio de Sanidad ante la situación de déficit de profesionales para el verano, que podría resultar en el cierre de centros de salud según la consejera andaluza.

Catalina García enfatizó la necesidad de cumplir con lo acordado en anteriores reuniones, recordando que las medidas planteadas eran sencillas y no infringían la ley. Sin embargo, expresó su sorpresa al recibir un documento del Ministerio que simplemente transcribía la Ley existente, sin atender a las propuestas planteadas.

La propuesta de los consejeros del PP consistía en permitir que los MIR finalicen su formación en septiembre puedan movilizarse a centros de salud con apoyo de médicos especializados, aunque no sea su tutor, y recibir un complemento que les asegure el mismo sueldo que tendrán al finalizar su formación.

La consejera de Salud resaltó la importancia de un acuerdo que brinde seguridad a todos los involucrados, advirtiendo que la falta de médicos en verano no es algo nuevo, pues llevan tiempo solicitando la convocatoria de plazas MIR extraordinarias de Médico de Familia.

Por otro lado, la ministra de Sanidad, Mónica García, reiteró que el marco legal es claro en cuanto a los residentes de último año durante el verano, afirmando que su departamento no violará la ley a pesar de las peticiones de los consejeros del PP en busca de soluciones.

García destacó que los residentes pueden asumir responsabilidades siempre y cuando tengan supervisión, no necesariamente de su tutor, sino de otro profesional, como ha sido la norma en años anteriores.