SEVILLA, 24 de octubre. La situación laboral en Andalucía ha mostrado un incremento preocupante en el tercer trimestre del año, con 32.300 personas más en paro, elevando el total de desempleados a 650.900, lo que representa un aumento del 5,2% respecto al trimestre anterior, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados hoy.

A pesar de este incremento, el número de desempleados en esta región se encuentra en su nivel más bajo para un tercer trimestre desde 2007. Históricamente, la tasa de desempleo en Andalucía ha tendido a aumentar en este periodo, pero el repunte actual es el más moderado desde 2023, un hecho que invita a la reflexión sobre la situación laboral en el contexto más amplio del mercado de trabajo.

Sin embargo, a pesar del aumento del desempleo, el tercer trimestre también ha visto la creación de 65.500 nuevos puestos de trabajo, lo que representa un crecimiento del 1,85% en comparación con el trimestre anterior. Esto lleva la cifra total de ocupados en la región a 3.612.200, la más alta para un tercer trimestre desde que existen registros.

En términos de actividad, Andalucía cuenta ahora con 4.263.100 personas activas, habiendo añadido 97.800 personas más en los últimos tres meses, lo que corresponde a un aumento del 2,35% en la población activa. Este crecimiento es un rayo de esperanza en medio de cifras de desempleo en aumento.

En el último año, la región ha logrado reducir el paro en 19.500 personas, es decir, un 2,9%, y ha creado 108.800 nuevos empleos, un aumento del 3,1%. Además, la cantidad de activos ha crecido en 89.300 personas, lo que señala un repunte del 2,1% en la fuerza laboral.

En cuanto a la distribución de género, el desempleo femenino experimentó un fuerte aumento de 34.700 mujeres, un incremento del 10,5%, en contraste con una ligera disminución del paro masculino, que registró 2.400 hombres menos en busca de empleo. Así, el total de mujeres en situación de desempleo se eleva a 365.300, alcanzando una tasa de paro del 18,53%, mientras que 285.600 hombres están desempleados, con una tasa del 12,46%.

La situación es particularmente grave entre los jóvenes, donde el desempleo en la franja de menores de 25 años creció en 4.200, elevando su tasa de paro juvenil a un alarmante 30,73%. Esta problemática requiere atención urgente y políticas efectivas para abordar la difícil situación que enfrentan las nuevas generaciones.

Además, se reporta que el número de asalariados con contratos indefinidos en Andalucía creció en 24.700 durante este tercer trimestre, mientras que los contratos temporales aumentaron en 25.600. Actualmente, el total de asalariados se sitúa en 3.020.700, con un 79,93% de ellos con contrato indefinido, subrayando la tendencia hacia una mayor estabilidad laboral en algunos sectores.

El crecimiento del empleo en el tercer trimestre se ha visto liderado por el sector privado, que ha alcanzado la creación de 52.700 nuevos puestos, lo que representa un aumento del 1,82%, mientras que el sector público generó 12.800 empleos, un incremento del 1,98%.

En términos de jornada laboral, se ha observado un aumento significativo en los ocupados a tiempo completo, que crecieron en 81.000 personas, representando un aumento del 2,63%. Sin embargo, los asalariados a tiempo parcial han disminuido en 15.500, lo que sugiere una necesidad de revisar las condiciones en este tipo de empleo.

Por sectores, se observa que la construcción ha registrado una notable reducción del paro con 8.900 desempleados menos, mientras que en sectores como servicios, el paro ha aumentado considerablemente, con 18.900 desempleados más.

En el escenario nacional, el desempleo ha crecido en 60.100 personas, un 2,3% más que en el trimestre anterior. No obstante, es alentador que la cifra de ocupados haya aumentado en 118.400, alcanzando un nuevo récord histórico de 22,3 millones de personas empleadas.

El contexto laboral actual exige un análisis comprensivo de las causas detrás de estos aumentos en el paro, especialmente al observar el contraste entre diferentes sectores y grupos demográficos. La situación presenta tanto retos como oportunidades que deben ser abordados con seriedad y efectividad por parte de las autoridades y actores sociales en Andalucía y a nivel nacional.