Andalucía finaliza julio con superávit de 168 millones de euros.

En un contexto económico complicado, Andalucía logró cerrar el mes de julio con un superávit en sus cuentas de 168 millones de euros, lo que representa el 0,08% de su Producto Interior Bruto (PIB).

Otras diez comunidades autónomas también lograron cerrar con superávit en el mismo mes, entre ellas Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura, Galicia, La Rioja y País Vasco. Por otro lado, Castilla-La Mancha, Cataluña, la Comunidad de Madrid, la Región de Murcia, Navarra y la Comunidad Valenciana cerraron con un déficit en julio, según datos del Ministerio de Hacienda.

En promedio, las comunidades autónomas presentaron un déficit del 0,09% durante el séptimo mes del año, lo que equivale a un total de 1.419 millones de euros en términos absolutos. Esta cifra es menor en comparación con el mismo mes del año anterior, cuando el déficit autonómico alcanzó los 3.282 millones, representando el 0,22% del PIB regional.

Destaca el caso de Andalucía, que en julio de 2024 logró un superávit en contraste con el déficit del mismo mes del año anterior. Este resultado se dio a pesar de un aumento del 6,9% en los gastos, mientras que los ingresos se incrementaron en un 8,4% respecto al año anterior.

A nivel consolidado, el déficit público de la Administración Central, comunidades autónomas y Seguridad Social cerró julio en el 2,34% del PIB, lo que representa un incremento respecto al mismo periodo del año anterior. Mientras tanto, el déficit del Estado hasta agosto se situó en 38.807 millones de euros, un 6,4% más que en 2023.

Esta tendencia al alza en el déficit se explica en parte por la liquidación definitiva del sistema de financiación de comunidades autónomas de régimen común y entidades locales, que tuvo un resultado neto negativo para el Estado en comparación con años anteriores.

En términos de ingresos, se observa un crecimiento en los impuestos sobre la producción y las importaciones, así como en el IRPF y otros impuestos directos. Sin embargo, los gastos públicos también han aumentado, lo que ha contribuido al incremento del déficit en el ámbito de las administraciones públicas.

En resumen, la situación económica a nivel autonómico y estatal refleja la complejidad de las finanzas públicas en un contexto de incertidumbre y retos económicos. Es necesario analizar detenidamente las causas de estos desequilibrios para poder tomar medidas que fomenten la sostenibilidad y el equilibrio fiscal en el futuro.