La Guardia Civil, en colaboración con la Fiscalía de Menores, ha llevado a cabo la segunda fase de la operación Macana, logrando desmantelar un bloque del grupo juvenil violento 'Blood' en la provincia de Sevilla. Durante esta operación, se ha detenido a una persona e investigado a otras tres por su presunta implicación en delitos relacionados con la pertenencia a una organización criminal.

La investigación se inició el verano pasado, cuando los agentes de la Guardia Civil especializados en grupos violentos juveniles comenzaron a detectar una serie de agresiones cometidas por miembros de este grupo contra jóvenes de otras bandas rivales. Estas agresiones se llevaban a cabo durante eventos públicos en localidades del Aljarafe y en la feria de Sevilla, utilizando armas blancas como navajas y botellas rotas.

Según la Guardia Civil, dentro de la banda se habrían producido numerosas agresiones utilizando armas blancas extremadamente peligrosas en el marco de pruebas y misiones propias del grupo. La primera fase de la operación resultó en la investigación de seis personas y la detención de otras dos que formaban parte de un bloque de los 'Blood' en Sevilla.

Tras estas detenciones, la investigación llevó a una segunda fase donde se identificaron más miembros del grupo, la mayoría de ellos menores de edad. Se ha confirmado que los integrantes de la banda en Sevilla recibían órdenes de líderes nacionales e incluso internacionales desde América.

En total, una persona ha sido detenida y otras tres están siendo investigadas en esta segunda fase, sumándose a los arrestos realizados anteriormente. Estos individuos presuntamente desempeñaban funciones de dirección y gestión dentro de los 'Blood' en Sevilla.

La operación fue llevada a cabo por el Grupo de Información de Sevilla y la Unidad Central Especial número 3 de la Guardia Civil, en colaboración con la Fiscalía de Menores de Sevilla y el Juzgado de Menores Número 2 de la misma ciudad.