24h Andalucía.

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Bloqueo de agricultores franceses en exportaciones andaluzas genera preocupación entre transportistas

Bloqueo de agricultores franceses en exportaciones andaluzas genera preocupación entre transportistas

El secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones del Transporte (Fenadismer), Juan José Gil, alerta sobre el impacto negativo que está teniendo el bloqueo de los accesos a París por parte de los agricultores franceses en las exportaciones andaluzas. Según Gil, esta paralización de las exportaciones de productos agroalimentarios durante dos semanas tiene un "efecto absolutamente demoledor" para Andalucía, que se encuentra en pleno auge de exportaciones en este sector.

Gil también destaca que los bloqueos no se limitan únicamente a París, sino que hay otros ocho accesos bloqueados, además de veintiséis puntos principales de las carreteras francesas. Aunque los pasos fronterizos de Irún y la Junquera están abiertos desde el sábado, los transportistas se enfrentan a numerosas dificultades una vez que acceden al territorio francés, lo que impide que realicen su actividad con normalidad. Por lo tanto, Gil demanda que el Gobierno español interceda ante el Gobierno francés y la Comisión Europea para solucionar esta situación.

Además, Gil recomienda a los transportistas planificar sus rutas utilizando la información proporcionada por las concesiones de autopistas francesas y la dirección de tráfico francesa en sus páginas web. Aunque los retrasos y las dificultades son habituales, es importante que no se paralice la actividad durante dos semanas debido al perjuicio que esto ocasionaría tanto al sector del transporte como a la economía española en general.

En cuanto a los daños sufridos por los transportistas a causa de los piquetes, Gil estima que diariamente se pierden aproximadamente diez millones de euros debido a la paralización de los vehículos en las carreteras francesas. Además, critica la falta de protección por parte de la gendarmería francesa hacia los transportistas españoles, calificándola de "absolutamente incomprensible". Considera que el Gobierno español debe exigir responsabilidades al Gobierno francés por su actitud pasiva y la falta de defensa de la libre circulación.