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Cae red en Sevilla por falsificación de recetas médicas para producir 'purple drunk'

Cae red en Sevilla por falsificación de recetas médicas para producir 'purple drunk'

SEVILLA, 5 de noviembre. En un contundente golpe a las prácticas ilegales que amenazan la salud pública, la Policía Nacional ha arrestado a dos individuos en las localidades de Dos Hermanas y Sevilla. Ambos están implicados en actividades delictivas que incluyen la venta de recetas médicas falsificadas y la reventa de un jarabe por un precio hasta cuatro veces superior al de mercado. Lo más alarmante es que este jarabe era utilizado para la fabricación de una sustancia ilícita conocida como 'purple drunk'.

La operación se desencadenó cuando los agentes, realizando labores de control y prevención en Dos Hermanas, observaron a un individuo comportándose de manera sospechosa con su vehículo. Al solicitarle que se detuviera, encontraron en su interior varias recetas médicas provenientes de un hospital en Murcia y un total de once botes de jarabe para la tos, todos ellos sellados y sin abrir, según se detalla en la información oficial emitida por la policía.

Una vez confiscados los botes de jarabe, estos fueron enviados al laboratorio químico toxicológico de la Policía Científica para su análisis. Los resultados revelaron la presencia de un compuesto derivado de un opiáceo, utilizado en la elaboración de la mencionada sustancia 'purple drunk', subrayando así los riesgos asociados con su consumo.

Simultáneamente, las autoridades llevaron a cabo las verificaciones necesarias para autenticar las recetas médicas incautadas. El resultado fue contundente: ninguna de las recetas había sido emitida por el hospital indicado, lo que confirma la existencia de un entramado delictivo que pone en jaque la integridad del sistema sanitario.

Como resultado de las investigaciones, los agentes lograron identificar a un segundo hombre en Sevilla, quien operaba como vendedor de los jarabes, mientras que otro individuo en Dos Hermanas se encargaba de proporcionar las recetas falsas. Estas recetas se comercializaban a través de una popular aplicación de mensajería instantánea, con precios que oscilaban entre 15 y 30 euros, mientras que el jarabe obtenido de manera fraudulenta se vendía por un precio inicial de nueve euros y se llegaba a revender por cifras que alcanzaban entre 30 y 40 euros, revelando la magnitud del negocio ilícito.