JAÉN, 4 de noviembre. En un giro significativo dentro del ámbito político local, el Partido Popular (PP) de Jaén ha hecho hincapié en la decisión de su concejala en el Ayuntamiento de Santa Elena, Ana Bernardino, quien ha optado por asumir sus "responsabilidades políticas" tras hacer comentarios considerados "fuera de lugar" en relación a los efectos de la DANA en la Comunidad Valenciana. Recientemente, Bernardino formalizó su renuncia a su acta, marcando un importante paso en su trayectoria política.

La formación política ha revelado, a través de un comunicado emitido este lunes, que la concejala se siente profundamente "avergonzada y arrepentida" por sus declaraciones. Tras expresar sus disculpas de manera pública, decidió dar un paso al lado y renunciar a su cargo, afirmando que su intención no era dañar la imagen del partido que la respalda.

El desacuerdo surgió a raíz de un post que Bernardino compartió en Facebook este domingo, en el que abordó incidentes ocurridos en Paiporta durante la visita de los reyes y diversas autoridades, incluyendo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. En su publicación, la concejala realizó comentarios despectivos hacia Sánchez y expresó regocijo por las indignaciones que enfrentó Felipe VI durante el evento.

Ante la controversia generada, el PP de Jaén reaccionó rápidamente, solicitando que Bernardino eliminara el contenido polémico de su publicación y emitiera disculpas públicas. Una acción que la concejala llevó a cabo, aclarando que nunca pretendió incitar a la violencia con sus palabras.

El partido ha continuado subrayando que, tras las conversaciones sostenidas con la concejala, esta llegó a la conclusión de que su conducta había estado fuera de lugar y decidió, en consecuencia, renunciar a su acta. De esta manera, el PP de Jaén destaca la importancia de asumir las responsabilidades que conllevan los actos inapropiados.

Por último, desde el PP se ha puesto de manifiesto que la reacción de la concejala y la respuesta del partido ilustran su compromiso con la responsabilidad política y la rendición de cuentas. A juicio de la formación, esta postura debería servir de ejemplo para otros partidos, donde a menudo los dirigentes no enfrentan las repercusiones de sus actos.