24h Andalucía.

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Descenso de ingresos por impuesto de sucesiones en 2021 no compensa beneficios fiscales.

Descenso de ingresos por impuesto de sucesiones en 2021 no compensa beneficios fiscales.

El Gobierno andaluz ha experimentado una reducción significativa de ingresos debido a la rebaja en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones (ISD) que implementó durante el año 2021. A pesar de que se dejaron de percibir 40,7 millones de euros, el impacto negativo fue mucho menor que el beneficio fiscal de 468,7 millones que se esperaba con la bonificación del 99% de la cuota de este tributo.

Según un informe de la Cámara de Cuentas sobre la fiscalización de los beneficios fiscales en 2019, la reducción en el impuesto ha incrementado el número de donaciones en la región andaluza, comparando las autoliquidaciones del impuesto en diferentes modalidades y su impacto en los ingresos para la Administración.

En 2019, hubo 25.811 autoliquidaciones con un beneficio fiscal de 319,3 millones, mientras que en 2021 se alcanzaron 50.165 autoliquidaciones con un beneficio fiscal de 468,7 millones. Esto ha llevado a una disminución en los ingresos, pasando de casi 300 millones en 2018 a 258,6 millones en 2021.

El impacto provincial del beneficio fiscal muestra a Almería como la provincia más beneficiada, seguida de Sevilla, Málaga y Granada por encima de la media andaluza. En contraste, Córdoba, Jaén y Cádiz se ubicaron por debajo de la media en ahorro por habitante.

El informe destaca que una parte de los beneficios fiscales aprobados por la Comunidad Autónoma de Andalucía corresponden a sujetos no residentes en la región, con valores más altos para Madrid y Barcelona. Sin embargo, la aplicación de estos beneficios fiscales no siempre conlleva una disminución en la recaudación, ya que puede influir en el comportamiento fiscal de los contribuyentes.

El organismo fiscalizador recomienda al Gobierno andaluz incluir todos los beneficios fiscales en la clasificación por políticas de gasto, establecer objetivos medibles para evaluar la gestión de recursos y considerar el importe de estos beneficios en la planificación de políticas públicas. Además, sugiere una mayor transparencia en el control de los beneficios fiscales en los informes de seguimiento tributario.