SEVILLA, 5 de noviembre. La Junta de Andalucía ha decidido realizar un cambio significativo en su estructura de sanidad, con la destitución de Manuel Molina como delegado territorial de Sanidad, Presidencia y Emergencias. Esta decisión se produce en un contexto de crisis tras los fallos de comunicación en el cribado del cáncer de mama que han afectado a 2.317 mujeres, un asunto que ha generado gran preocupación en la comunidad.

Durante su gestión como gerente del Hospital Virgen del Rocío, el servicio de salud se vio envuelto en múltiples controversias relacionadas con la notificación de resultados de mamografías. De acuerdo a la información oficial, un alarmante 90% de las pacientes afectadas por la falta de información precisan que sus pruebas eran "no concluyentes", un hecho que ha puesto en entredicho la eficacia del sistema de salud en este área crítica.

La decisión de destituir a Molina, solicitada por el consejero de Sanidad, Antonio Sanz, se suma a una serie de cambios en la cúspide de la dirección sanitaria, incluyendo la renuncia de la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, y la salida de otros altos funcionarios del hospital, como el jefe de servicio de Radiología y la coordinadora de la unidad de mama. La nueva delegada será Silvia Pozo Sánchez, quien hasta ahora se desempeñaba como concejala en el Ayuntamiento de Sevilla.

Manuel Molina Muñoz, con una carrera profesional en el ámbito de la Medicina tras graduarse en la Universidad de Granada, ocupó el cargo de gerente del Virgen del Rocío desde abril de 2019. Su trayectoria incluye una labor como médico inspector del Cuerpo Sanitario de la Seguridad Social desde 1987, así como una especialización en Valoración Médica de Incapacidades. Cabe destacar que Molina presentó su renuncia oficial como gerente del hospital el 31 de enero de 2025, alegando "motivos personales" tras haber ocupado la dirección casi seis años.