SEVILLA, 12 de octubre. En el contexto de un mundo agitado, Pedro Fernández, delegado del Gobierno de España en Andalucía, ha opinado en la celebración de la Fiesta Nacional que la grandeza de un país se refleja en su habilidad para proteger a sus ciudadanos, más que en la fuerza que ejerce sobre otros. Este mensaje fue pronunciado en la emblemática Plaza de España de Sevilla, durante el acto que también conmemora a la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.

En este evento de doble significado, Fernández resaltó la importancia de la identidad nacional y el papel crucial de la Guardia Civil en la seguridad, la convivencia y la democracia en España. Consideró que la institución es un símbolo de un país que se eleva no a través de la imposición, sino mediante el cuidado y el servicio a la ciudadanía, lo que convierte el evento en un día de gratitud y homenaje.

El delegado del Gobierno expresó su aprecio a los miembros de la Guardia Civil, quienes están presentes en el 84% del territorio andaluz, destacando su trabajo continuo en diversas áreas, desde la seguridad en las carreteras hasta la protección del medio ambiente. Subrayó que la seguridad es un derecho tangible que se garantiza gracias a su profesionalidad y dedicación.

Fernández también afirmó que la Guardia Civil cuenta con el respaldo total del Gobierno de España, que ha incrementado los efectivos y modernizado su infraestructura. De hecho, a finales de 2017 había 14.798 agentes en Andalucía, cifra que ha crecido a 18.787 actualmente, lo que se traduce en una mayor presencia y rapidez en la respuesta ante situaciones de emergencia.

El delegado recordó la implementación desde 2018 del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, cuyo fin es combatir el narcotráfico mediante un enfoque integral. En este sentido, Fernández destacó el trabajo de la Guardia Civil, que en 2025 logró incautar más de 57 toneladas de hachís y 12 toneladas de cocaína.

Finalmente, Pedro Fernández rindió homenaje a todos los hombres y mujeres que sirven en Andalucía, a sus mandos, sus familias y a aquellos que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber. Resaltó que su sacrificio es un legado que debe recordarse y que contribuye a mantener vivo el espíritu de una institución que es ampliamente respetada y querida por la ciudadanía.