El juez de Palomares promueve la unificación de juicios de menores y adultos en casos graves.

El Juzgado de Menores número uno de Sevilla ha dictado una sentencia condenatoria contra un joven acusado de apuñalar mortalmente a un adolescente en Palomares del Río, imponiéndole nueve años de internamiento en régimen cerrado y cinco años de libertad vigilada. Esta condena se suma a otro procedimiento penal en el que un joven mayor de edad también enfrenta cargos por el mismo crimen, lo que ha generado la discusión sobre la necesidad de unificar los juicios de menores y adultos en casos de extrema gravedad.

El juez Alejandro Vian Ibáñez ha subrayado en su fallo la complejidad de tener dos procesos judiciales paralelos por los mismos hechos, señalando la importancia de evitar el derroche de recursos y garantizar una única investigación que resguarde los derechos tanto de los menores como de los adultos involucrados en el crimen.

En este sentido, el juez hace referencia a anteriores casos como el del joven Francisco Javier García, El Cuco, condenado por encubrir un asesinato cuando era menor de edad, y destaca la necesidad de reformar la legislación actual para permitir un enjuiciamiento conjunto en situaciones de especial gravedad, como la ocurrida en Palomares del Río.

El Tribunal Supremo también ha instado a considerar la posibilidad de unificar los procesos judiciales de menores y adultos en determinados casos, con el objetivo de evitar contradicciones en las sentencias y proteger tanto a los menores como a las víctimas de futuros crímenes.

A pesar de estas recomendaciones, el legislador aún no ha abordado la reforma legislativa necesaria para evitar procedimientos paralelos en casos como el de Palomares del Río, lo que pone en riesgo la búsqueda de la verdad material y expone a las partes involucradas a una victimización reiterada. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para garantizar una justicia fiable y evitar la complejidad de procesos judiciales duplicados.