El Parlamento andaluz ha vivido una jornada intensa este viernes, donde la mayoría absoluta del Partido Popular Andaluz (PP-A) ha tomado decisiones significativas sobre el modelo de financiación autonómica. A través de una votación, el Pleno ha manifestado su desacuerdo con "la ordinalidad como principio que debe regir el nuevo modelo de financiación", a la vez que ha instado al Gobierno regional a solicitar las competencias en transporte de cercanías junto con la financiación correspondiente.

Este debate, que culminó con 44 resoluciones aprobadas de un total de 167 propuestas, refleja una clara división entre los partidos. La iniciativa del Grupo Mixto-Adelante Andalucía ha contado con el respaldo de PP-A, PSOE-A y Por Andalucía, mientras que Vox se ha opuesto a la misma.

Las votaciones han dejado en evidencia el predominio del PP-A, que logró avanzar con todas sus 35 resoluciones. Destacó una propuesta que, aunque fue rechazada por la oposición, busca instar al Gobierno andaluz a abogar por una reforma urgente del Sistema de Financiación Autonómica, tal como se había aprobado previamente en el Parlamento en 2018.

Adicionalmente, el Parlamento ha pedido al Gobierno central que elabore un nuevo modelo de distribución equitativa de fondos entre las comunidades. Esta propuesta también contempla la creación de un Fondo Transitorio de Nivelación, que estaría activo hasta la implementación del futuro modelo.

En este contexto, el Parlamento ha desestimado la ordinalidad como principio para la nueva financiación, al considerarlo un factor que perpetúa desequilibrios en los servicios esenciales, contraviniendo principios fundamentales como la igualdad y la estrategia de crecimiento solidario establecidos en la Constitución.

El Grupo Socialista, por su parte, también había presentado propuestas relacionadas con la financiación autonómica, aunque ninguna logró salir adelante debido a la negativa del PP-A. Los socialistas abogaron por negociar un nuevo sistema que proporcione a Andalucía los recursos necesarios para garantizar servicios públicos de calidad, independientemente de la región en la que resida la ciudadanía.

Entre sus propuestas rechazadas, el PSOE-A solicitó que el Gobierno andaluz aceptara de inmediato las condiciones de alivio de deuda ofrecidas por el Estado, viéndolas como una oportunidad crucial dada la magnitud de la condonación prevista para Andalucía, que podría reducir considerablemente la deuda regional.

Asimismo, los socialistas cuestionaron las medidas fiscales del actual Gobierno regional, pidiendo revertir las políticas favorables a las rentas más altas y avanzar hacia un modelo más progresivo que reduzca la desigualdad social.

En otro punto de la sesión, se aprobó una propuesta de resolución de Adelante Andalucía, apoyada por la mayoría de los grupos, donde se exige al Gobierno buscar las competencias en transporte de cercanías para mejorar la interconexión ferroviaria en poblaciones de más de 50.000 habitantes. Sin embargo, Vox fue el único grupo en votar en contra de esta iniciativa.

Por otro lado, una propuesta de Vox que instaba a intensificar la lucha contra la corrupción fue desestimada por los demás grupos, quienes declinaron respaldar acusaciones específicas contra el PSOE y el PP en el contexto de recientes escándalos que salpican a la política regional.

Finalmente, Vox también intentó que la Junta pusiera fin a la promoción de símbolos históricos que no reflejan la tradición andaluza, así como derogar la Ley de Memoria Histórica y Democrática, pero su propuesta fue igualmente rechazada, evidenciando las diferencias marcadas entre los partidos en cuestiones de reconocimiento histórico y legado cultural.