CÁDIZ, 27 de octubre.

El sector de la flor cortada se prepara con una visión positiva para la próxima campaña del 1 de noviembre, conocida como el Día de Todos los Santos. Esta celebración representa entre el 25 y el 30 por ciento de la producción anual, y aunque este año se anticipa una producción más moderada en comparación con 2024, las expectativas son optimistas.

Luis Manuel Rivera, representante de flor cortada de COAG Andalucía y vocal en la Asociación de Agricultores de la Costa Noroeste de Cádiz, compartió con Europa Press que los floricultores han ajustado sus siembras, poniendo en tierra “justo lo necesario” para asegurar precios estables y evitar oscilaciones bruscas en el mercado.

“Este año, los agricultores no han plantado lo mismo que el pasado, algunos incluso han reducido la siembra en varias variedades. Las flores están saliendo bien, lo que implica que, a diferencia de temporadas anteriores, no habrá un exceso de producto, lo que ayudará a mantener precios coherentes en el sector”, detalló Rivera.

Adicionalmente, se prevén lluvias en la provincia esta semana, un fenómeno que suele ser beneficioso para el crecimiento, aunque el responsable del sector señala que esto podría tener algún impacto. No obstante, se mantiene la expectativa de que la campaña de difuntos será satisfactoria.

El Día de Todos los Santos representa una etapa crucial para los floricultores de la región, especialmente para los que se localizan en la Costa Noroeste, donde se concentra aproximadamente el 30% de toda la producción anual. Muchos agricultores dirigen sus esfuerzos hacia esta fecha, que se complementa con otras ocasiones relevantes como la Semana Santa, las ferias locales y el Día de la Madre.

Rivera también recordó los retos enfrentados en campañas pasadas, incluyendo las severas condiciones climáticas en 2023 que arruinaron varios invernaderos justo antes del 1 de noviembre, así como las abundantes lluvias de marzo que complicaron la cosecha por el elevado nivel freático.

A pesar de estos obstáculos, aseguró que los agricultores continúan empeñados en su labor, ya que el cultivo de flores representa una considerable fuente de riqueza para la provincia. “Detrás de cada ramo hay muchas familias que dependen de este trabajo”, hizo hincapié, instando a la comunidad a optar por flores frescas y naturales en lugar de las artificiales, argumentando que no solo son más alegres y atractivas, sino que también apoyan a las personas que viven de este sector.

Rivera se enorgullece de que la Costa Noroeste de Cádiz sea reconocida como “el jardín de España”. Con más de 50 años de experiencia en el cultivo de flores, el sector se considera un verdadero referente de profesionalismo, lo que hace crucial preservar esta actividad agrícola.

“Debemos seguir impulsando el cultivo local, que es lo que realmente genera economía y empleo en la región. La agricultura opera todos los días del año y contribuye significativamente a la economía circular, lo cual es fundamental, especialmente comparado con el turismo, que tiene sus temporadas restringidas”, concluyó fervientemente.