ALMERÍA, 5 de noviembre. Un joven de 23 años se encuentra bajo investigación y en prisión preventiva por el asesinato del funcionario del Ayuntamiento de El Ejido, Antonio Campos. Este individuo, que ya había perdido la vida, fue transportado durante varias horas en su propio coche por las calles del municipio antes de que el vehículo fuera finalmente abandonado en una zona cercana a una nave hortofrutícola en la pedanía de San Agustín.

Las evidencias recopiladas hasta el momento indican que la muerte de Antonio Campos ocurrió alrededor de las 2:00 de la madrugada del domingo 28 de septiembre. Un video de seguridad muestra al presunto autor, identificado como H.H., al volante del vehículo de la víctima a las 3:56 horas en San Agustín, según informaron fuentes judiciales a Europa Press.

Es importante recordar que Campos había salido de su hogar en Berja alrededor de las 21:00 horas del sábado, con la intención de regresar poco después para dormir, ya que al día siguiente tenía planeada una cita en Granada para asistir a una procesión con amigos.

El abogado de la acusación particular, Antonio Relaño, presentó detalles de los hechos, revelando que el acusado, detenido el 3 de octubre, recorrió las calles de El Ejido en un trayecto errático durante aproximadamente 12 horas, como lo demuestran las grabaciones de diversas cámaras de seguridad que captaron su recorrido.

El sospechoso fue fotografiado al volante del Volkswagen Passat de la víctima a las 7:42 en San Agustín y posteriormente a las 11:00 en el centro de Las Norias de Daza. Finalmente, el vehículo fue localizado en la calle Mirasol de San Agustín alrededor de las 11:40 horas.

En este lugar, el sospechoso se alejó del automóvil, siendo grabado por las cámaras, y pasó casi media hora fuera del coche antes de regresar y permanecer en su interior hasta las 12:37 horas, cuando decidió reanudar la marcha.

No fue hasta las 15:01 horas que el joven abandonó el vehículo, que contenía el cuerpo sin vida de Antonio Campos en el maletero. Las autoridades hallaron el coche pasada la medianoche del 29 de septiembre. Aunque se sospecha que el cadáver estuvo en el coche desde un inicio, no hay información concreta sobre el momento en que fue colocado allí.

La autopsia reveló que Antonio Campos sufrió entre cuatro y seis golpes en la cabeza, causados por un objeto contundente, lo que resultó en un traumatismo craneoencefálico fatal. También se encontró el cadáver maniatado y con algunos objetos personales, aunque su teléfono móvil fue hallado en la parte trasera del coche.

Las investigaciones apuntan a que existían contactos entre Campos y el acusado días antes del asesinato, lo que sugiere que había algún tipo de relación previa, aunque aún no se ha aclarado. El abogado de la familia de la víctima descarta el robo como posible motivo del crimen, ya que el fallecido mantenía sus pertenencias, aunque esperan el análisis de sus extractos bancarios para obtener más información.

El representante de la familia confía en que el análisis de llamadas y mensajes servirá para esclarecer la relación entre el acusado y Campos. Además, anticipan la solicitud de nuevas pruebas de ADN para determinar cuántas personas pudieron haber estado en el vehículo y si hubo alguna reacción defensiva por parte de la víctima.