Ence sufre pérdidas en 2023 por los precios de la celulosa, pero logra recuperarse al cierre del año.

Ence cerró el año 2023 con una pérdida neta de 24,7 millones de euros, atribuible en gran parte a los bajos precios de la celulosa que afectaron sus ganancias. Sin embargo, en el último trimestre, la compañía logró retomar la senda de los beneficios gracias a la reducción de costes y a la recuperación del precio de la celulosa.

Los tres primeros trimestres del año estuvieron marcados por los bajos precios de la celulosa, que llegaron a su punto más bajo en agosto, afectando significativamente los resultados de Ence. A pesar de esto, se observó una recuperación en los precios en la última parte del año, con un aumento de más del 40% y anuncios de subidas adicionales por parte de los principales productores.

En cuanto al Ebitda, este se situó en 88,8 millones de euros al cierre del año, lo que representó una caída del 64,1% con respecto al año anterior. A nivel operativo, se destacó un aumento del 15% en la producción de celulosa en el último trimestre, superando las 266.000 toneladas.

Ence logró una importante reducción de costes durante el año, disminuyendo el costo por tonelada de celulosa en 180 euros, alcanzando un 'cash cost' de 455 euros por tonelada. Además, la compañía ha impulsado la venta de celulosas especiales y ha comenzado un proyecto para diversificar su producción hacia celulosa 'fluff', destinada a productos higiénicos absorbentes, cuyo inicio está previsto para 2026.

En el negocio de Renovables, Ence ha seguido diversificando sus actividades hacia la venta de energía térmica renovable y biometano, aprovechando su posición de liderazgo en gestión de biomasa en el mercado nacional. Se espera la puesta en marcha de una veintena de proyectos en los próximos cinco años, así como la entrada en funcionamiento de seis plantas de biometano en 2026.