Endesa, a través de su filial renovable 'Enel Green Power España', ha colaborado con la fundación Juan Bosco XXIII en un plan formativo de compostaje inclusivo llamado Compost-In. Este plan tiene como objetivo crear empleo de calidad para personas en situación de vulnerabilidad psicosocial y combatir la despoblación en un nuevo ámbito laboral en crecimiento. En Andalucía, 110 personas con discapacidad se han formado en tareas de compostaje, desbroce y mantenimiento de pantalla forestal en plantas solares.
Este programa ha facilitado la incorporación de personas con discapacidad en trabajos medioambientales relacionados con plantas fotovoltaicas. Los cursos, denominados Compost-in, comenzaron el año pasado y han formado a 330 alumnos, de los cuales el 39% ha conseguido empleo en menos de seis meses. Estos alumnos provienen de Andalucía, Castilla-La Mancha, Aragón, Murcia, Extremadura y las Islas Baleares.
En Andalucía, las entidades como Adipa, Prolaya, Inclusión activa, Fundación Tas, Fundación La casa grande, Faisem y Unei han impartido estos cursos en varias ciudades. Estas plantas renovables se encuentran en entornos rurales con recursos naturales como el sol y el viento, así como espacio para su ejecución. Endesa ha diseñado estos proyectos con la intención de permanecer en la zona y contribuir con la generación de empleo y desarrollo, acelerando la transición energética en zonas afectadas por la despoblación.
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