HUELVA, 3 de noviembre. - La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha iniciado un juicio con jurado que reúne a seis personas acusadas de estar involucradas en un tiroteo ocurrido en junio de 2022 en Punta Umbría. Este trágico incidente, vinculado al narcotráfico, dejó un muerto y un herido. Se estima que el proceso judicial se extenderá hasta la próxima semana.

De acuerdo con el informe de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, se exigen penas que oscilan entre los cuatro y 18 años de prisión para los acusados. A dos de ellos se les imputa el delito de homicidio, mientras que otros enfrentan cargos por homicidio en grado de tentativa, tráfico de drogas, tenencia ilegal de armas y robo con intimidación. Todos los acusados están siendo juzgados por los delitos de robo y uso de armas.

El Ministerio Público sostiene que antes del 21 de junio de 2022, dos de los acusados y la víctima se pusieron de acuerdo para adquirir un cargamento de 90 kilos de hachís en Huelva. Para ello, contactaron a través de un tercero a uno de los acusados, quien se encargó de localizar a los vendedores.

La venta estaba programada para las 15:00 horas del 21 de junio en las proximidades de la Clínica de Los Naranjos, aunque decidieron desplazarse a la vivienda de los padres del vendedor en Punta Umbría, considerando que la avenida de la ciudad no era un escenario seguro para el intercambio.

En el vehículo de los compradores viajaban cinco personas; tres de ellas estaban ocultas, con dos en el maletero y otra en la parte trasera del coche, que era manejado por una mujer también acusada. Al llegar a la casa del vendedor y concretar la entrega del hachís, la motorista anunció que iba a buscar el dinero, cuando en realidad su plan era huir con la droga sin pagarlo.

De pronto, al abrir el maletero, aparecieron dos hombres cubiertos con pasamontañas, uno de ellos portando un arma, y un tercero también armado salió de la parte trasera del vehículo. Ante esta situación, el vendedor se refugió en la vivienda, donde su madre le proporcionó una pistola y una escopeta, mientras él disparaba desde el interior, asistido por su padre, quien le recargaba el arma.

Los disparos de la víctima alcanzaron a dos de los supuestos compradores, resultando en la muerte de uno de ellos y heridas en el otro. La acusada al volante logró escapar con la droga, pero fue detenida a 2,5 kilómetros del lugar del enfrentamiento, donde se hallaron 48.400 gramos de hachís, valorados en aproximadamente 100.575 euros. La cantidad restante de la droga aún no ha sido localizada.

El informe de acusación indica que el fallecido recibió múltiples disparos en zonas vitales, especialmente en la cabeza y el tórax, lo que causó su muerte a las 16:40 horas de ese día a causa de un shock hipovolémico-hemopericardio producto de un disparo.

El hombre de 41 años que sobrevivió al ataque sufrió diversas heridas por arma de fuego y fue necesario brindarle atención médica especializada tras el tiroteo, que incluía heridas en el abdomen y el tórax, así como numerosas lesiones por perdigones en distintas partes de su cuerpo.

La Fiscalía ha calificado los actos como un conjunto de delitos graves, incluyendo homicidio, tentativa de homicidio, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y robo con intimidación. Para los acusados, las penas solicitadas son considerablemente severas, variando según la participación de cada uno en los crímenes cometidos.

Al día siguiente del tiroteo, la Guardia Civil informó que estaba investigando lo sucedido, que dejó un fallecido y un herido. A las 16:40 horas, recibió llamados de emergencia sobre el tiroteo en un barrio de Punta Umbría, donde encontraron a un varón herido y a otro ya sin vida por disparos.

Los agentes que llegaron a la escena asistieron al herido, quien fue trasladado al Hospital Juan Ramón Jiménez para recibir tratamiento médico.