Fernández-Pacheco exige cumplimiento estricto de ley contra extracción ilegal de agua.

La Junta de Andalucía ha llevado a cabo la recopilación de cerca de 60.000 muestras con el objetivo de detectar posibles casos de la enfermedad Xylella Fastidiosa, al mismo tiempo que se preparan ayudas para hacer frente a la seca en la región.

En declaraciones a Europa Press, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha afirmado que se va a exigir el cumplimiento estricto de la ley en lo que respecta al uso del agua en Andalucía. Se rechaza categóricamente la extracción ilegal de este recurso vital y escaso en la región.

Se hace hincapié en la importancia de cumplir con la normativa vigente para combatir la sequía, prevenir la extracción ilegal de agua y proteger los recursos hídricos. El enfoque está en la colaboración entre las distintas administraciones para garantizar la gestión sostenible del agua.

Además, se destaca el trabajo que se está realizando para mejorar la cogobernanza del agua en Andalucía, con la participación activa de diferentes entidades locales y organizaciones agrarias en la toma de decisiones. Se busca una gestión más eficiente y transparente de este recurso fundamental.

En cuanto a la lucha contra la enfermedad de la 'Phytophthora cinnamomi' (seca), se tiene prevista una convocatoria de ayudas para los posibles afectados en las dehesas andaluzas. Estas ayudas se enfocan en la aplicación de medidas de control y prevención para proteger los recursos naturales de la región.

Por otra parte, se resalta la labor del Equipo de Diagnóstico de la Seca (EDS) para atender las necesidades de los propietarios de dehesas en Andalucía. Se busca implementar soluciones innovadoras, como la detección temprana de la seca mediante tecnologías como el Internet de las cosas (IoT).

En el ámbito de la Xylella Fastidiosa, la Junta ha intensificado sus esfuerzos de vigilancia y detección de posibles casos en la región. Se han realizado miles de prospecciones y se cuentan con laboratorios especializados para analizar las muestras recogidas, con el objetivo de prevenir la propagación de esta enfermedad que afecta a diversos cultivos.

En conclusión, Andalucía se encuentra en alerta ante los desafíos relacionados con la gestión del agua, la sequía y la salud de los cultivos en la región. Se continúa trabajando en medidas de prevención, control y respuesta ante posibles amenazas para el medio ambiente y la agricultura andaluza.