Los trabajos de excavación en el Barranco de Víznar, en Granada, han sido interrumpidos una vez más debido a un acto de profanación en la fosa número 17, la tercera agresión que sufre este lugar.
Expertos que participan en el proyecto 'Barranco de Víznar. Lugar de Memoria', han sido testigos del robo de un maxilar con al menos ocho dientes de oro, hecho que ha generado malestar e indignación entre los familiares de las víctimas de represión.
Las fosas de este lugar han revelado los restos de diez personas ejecutadas con disparos en la cabeza y las manos atadas a la espalda, según detalló Francisco de Asís Carrión Jiménez, sociólogo del proyecto.
El equipo de trabajo se encontró con el perimetraje de seguridad alterado al regresar al lugar, solicitando a las autoridades competentes que tomen medidas para prevenir futuros incidentes como este.
El robo del maxilar no solo ha causado tristeza y rabia entre los familiares de las víctimas, sino que también dificulta el proceso de identificación de los restos, ya que las piezas dentales sustraídas suelen ser clave en este proceso.
Tanto familiares como expertos critican la falta de protección en este enclave, donde se están llevando a cabo investigaciones sobre posibles delitos de lesa humanidad por fusilamientos ocurridos en el pasado.
Es urgente que las instituciones y las fuerzas de seguridad del Estado se involucren en garantizar la protección de este sitio, que se encuentra al aire libre y vulnerable a actos de profanación como el que acaba de ocurrir.
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