Unicaja Banco ha aprobado importantes cambios en su cúpula directiva, marcando un hito en su proceso de remodelación tras la fusión con Liberbank. El banco anunció el nombramiento de Isidro Rubiales como consejero delegado, después de obtener la aprobación del Banco Central Europeo. Rubiales asumirá todas las facultades del consejo de administración, excepto aquellas consideradas "indelegables". Por otro lado, Manuel Azuaga, presidente de Unicaja Banco, pasará a ser un consejero no ejecutivo, cambiando su categoría a "otro externo". Con esto, Rubiales se consolida como el único consejero ejecutivo en la entidad.
El acuerdo de fusión establecía que, en un plazo de dos años desde la operación, el modelo de gobernanza de Unicaja debería ser modificado, incluyendo el cese de las funciones ejecutivas de Manuel Azuaga y la reevaluación del consejero delegado, Manuel Menéndez, quien fue cesado el pasado 1 de junio. La designación de Rubiales como consejero ejecutivo se anunció el 31 de julio, con la intención de posteriormente nombrarlo consejero delegado, proceso que se ha culminado tras obtener la autorización del BCE.
Además de estos cambios en la alta dirección, Unicaja Banco ha designado a Rocío Fernández Funcia como consejera coordinadora, en sustitución de Carolina Maronez. Sin embargo, aún queda pendiente la designación de un nuevo consejero para ocupar el puesto dejado por David Vaamonde en agosto. Dichos cambios deberán ser ratificados en junta de accionistas, y el banco tiene la opción de convocar una junta extraordinaria o esperar a la ordinaria en 2024.