En una rueda de prensa celebrada en Cádiz, la fiscal antidroga Ana Villagómez ha declarado que, a pesar de la muerte de dos guardias civiles en Barbate, no se considera a los sospechosos como autores del asesinato. No obstante, continúan siendo investigados por delitos graves relacionados con contrabando y pertenencia a organización criminal, con penas que podrían llegar hasta siete años de prisión. Por tanto, se mantienen las medidas cautelares de prisión para los acusados.

Villagómez ha elogiado la labor de la Guardia Civil en este caso, destacando su profesionalidad e imparcialidad en la búsqueda de la verdad. Ha enfatizado que la investigación penal es un proceso dinámico que requiere tiempo, donde van surgiendo nuevos indicios y descartándose otros. Es fundamental el trabajo técnico y científico para esclarecer casos tan complejos como este, según la fiscal.

La fiscal ha explicado que se han tenido en cuenta los descargos ofrecidos por los acusados y sus defensas desde el principio de la investigación. Todos los vídeos relacionados con el incidente en Barbate han sido analizados minuciosamente por expertos para reconstruir los hechos de manera precisa.

A pesar de que inicialmente existían elementos para imputar a los sospechosos, la fiscal ha señalado que una investigación exhaustiva puede arrojar nuevos datos y conclusiones. En este sentido, ha concluido que los investigados no son los autores del asesinato, lo que demuestra la imparcialidad y profesionalismo de la Guardia Civil en este caso, cuyo principal objetivo es llegar a la verdad.