En la provincia de Córdoba, varios cuarteles de la Guardia Civil han sido afectados por la presencia de legionela, aunque los niveles no son considerados altos y no se han reportado agentes perjudicados. La empresa encargada de la inspección ha tomado medidas preventivas para evitar contagios y eliminar la bacteria.

La Comandancia ha confirmado la detección de legionela por parte de la empresa de inspección contratada, asegurando que los niveles no representan un riesgo significativo. A pesar de esto, se han implementado diversas medidas preventivas y hasta el momento no se ha reportado la afectación de agentes.

Por su parte, la Asociación Unificada de Guardias Civiles ha señalado que se han detectado altos niveles de legionela en varios acuartelamientos de la provincia en las últimas semanas. La empresa encargada de las pruebas ha comunicado los resultados positivos a la jefatura provincial, instruyendo pautas de uso del agua hasta completar la desinfección correspondiente.

Entre las medidas preventivas adoptadas se incluye la prohibición del uso de lavabos y duchas en las instalaciones, así como el lavado de vehículos. Se ha ordenado el uso de mascarillas FFP2 en caso de utilizar mangueras y se ha suministrado agua embotellada a las unidades afectadas para consumo durante los servicios.

La AUGC ha expresado su preocupación por la falta de información a los agentes sobre los riesgos de infección por legionelosis, así como por la demora en la respuesta y la disparidad de medidas en distintas instalaciones. Consideran sospechoso que se hayan detectado casos en tantas localidades distantes entre sí, sin afectar a la red general ni a las viviendas.

Además, la asociación critica la falta de una intervención más activa por parte del servicio de prevención de la Guardia Civil, señalando que no se han investigado posibles casos de infección entre el personal de los acuartelamientos. Según la normativa, cualquier caso de legionelosis debería ser notificado a la autoridad sanitaria.