La Junta extiende el marisqueo de chirla en el Golfo de Cádiz pero no aumenta las capturas por barco
La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha reconocido la necesidad de aumentar el esfuerzo pesquero para cumplir con los objetivos establecidos en el plan de pesca de la chirla en el Golfo de Cádiz para la campaña 2024-2025.
Según lo publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), se ha decidido ampliar las horas y los días de marisqueo de la chirla, manteniendo el límite de captura semanal por embarcación autorizada, una medida que había sido solicitada por el sector pesquero en una reciente reunión de seguimiento.
Con esta nueva resolución, las embarcaciones autorizadas ahora podrán dedicar hasta cinco horas al marisqueo con draga hidráulica, en lugar de las 3,5 horas permitidas anteriormente.
Además, se establece un máximo de cinco días de faena por semana en ciertas zonas de Huelva, ampliándolo desde los tres días que se permitían antes.
La Consejería ha decidido mantener el límite de captura semanal de 750 kilos por embarcación para garantizar la sostenibilidad de la actividad pesquera sin comprometer los recursos biológicos.
La campaña comercial comenzó el 1 de julio para las modalidades de draga hidráulica y rastro remolcado, con un límite total de captura de 1.700 toneladas para el periodo de julio de 2024 a abril de 2025.
El plan de pesca para la chirla en el Golfo de Cádiz establece las normativas técnicas y zonas de producción para la explotación durante la campaña 2024-2025.
Además, se han impuesto regulaciones para el uso de dispositivos de localización vía satélite, conocidos como 'cajas verdes', que serán obligatorios y monitoreados por la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera (Agapa) para garantizar su funcionamiento adecuado.
El control de la pesca estará a cargo de las lonjas y centros de expedición asociados, así como de la Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía y las fuerzas de seguridad pública.
La Consejería, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía y el sector pesquero, sigue de cerca la situación del caladero de la chirla en el Golfo de Cádiz para asegurar su conservación y gestión sostenible.