Las instalaciones de MABE SAT, una prominente empresa del sector hortofrutícola ubicada en las Norias de Daza, El Ejido (Almería), han comenzado un proceso de recuperación parcial tras el devastador incendio que azotó sus instalaciones el 27 de mayo. Esta semana, la compañía ha reiniciado la actividad con el procesamiento de pepino y ha comenzado las pruebas con las máquinas destinadas al pimiento, aunque todavía no han logrado alcanzar la operativa completa.

Antonio Ruiz, presidente de MABE, compartió en una entrevista con Europa Press que el regreso a las operaciones se está llevando a cabo de manera progresiva. Este enfoque busca minimizar cualquier interferencia con las labores de reconstrucción que aún continúan. "Los trabajos de reconstrucción inician a las seis de la mañana para culminar con los remates, mientras que nosotros estamos funcionando desde las tres de la tarde hasta las seis de la mañana", explicó.

A pesar de no haberse restablecido en su total capacidad, Antonio Ruiz expresó su satisfacción al afirmar: "Ya hemos comenzado a procesar algunas partidas de pepino y hemos iniciado las pruebas con la máquina del pimiento. No estamos en plenas operaciones, pero hemos dado un paso adelante". Durante este período de transición, MABE ha estado colaborando con los centros de La Unión para el envasado, con el objetivo de mantener activa una parte esencial de su operativa.

Desde el inicio de esta semana, el procesamiento de pepino ha vuelto a tener lugar en las instalaciones almerienses de MABE. "Todo ha funcionado perfectamente, desde el comienzo hemos tenido un funcionamiento óptimo, algo que es realmente difícil de lograr", reconoció. No obstante, en lo que respecta al pimiento, aún están en la fase de pruebas, lo que implica una serie de ajustes y evaluaciones continuas.

El presidente de MABE explicó que la reactivación se está realizando de forma gradual, indicando: "A las tres de la tarde comenzamos a trabajar con un grupo de mujeres; será una reactivación paulatina". Este enfoque busca garantizar un inicio fluido y controlado de las actividades, priorizando la seguridad y el bienestar de todos los involucrados.

Ruiz también subrayó la actitud proactiva y positiva de los trabajadores durante esta difícil etapa. "Todo ha ido a las mil maravillas, no hemos tenido inconvenientes, al contrario, la colaboración y disposición de todos han sido sobresalientes", afirmó, destacando el espíritu solidario que predomina en el equipo.

Las expectativas apuntan a que la planta puede recuperar su capacidad operativa total en "las próximas semanas", siempre que se completen las pruebas y ajustes necesarios de toda la maquinaria en uso. Este optimismo refleja la resiliencia de la empresa y su compromiso con la comunidad y la producción hortofrutícola en la región.