Los arroceros de Sevilla están llenos de esperanza en medio de la incertidumbre climática. Las recientes lluvias durante la Semana Santa, producto de la borrasca 'Nelson', han traído consigo un rayo de luz para este sector tan importante en la provincia. Se espera que este año la cosecha sea casi normal, según han expresado los agricultores.

El presidente de la Federación de Arroceros de Sevilla, Mauricio Soler, ha destacado la positividad de las nuevas previsiones. Según él, las lluvias han sido más abundantes de lo esperado, lo que refleja un cambio significativo en el panorama agrícola. La entrada de 181 hectómetros cúbicos en 24 horas ha generado un aumento del volumen embalsado, brindando la oportunidad de una cosecha prometedora.

Ante esta situación, Soler se muestra entusiasmado y optimista. Aunque no se espera una cosecha al 100%, sí se espera alcanzar un rendimiento considerable. La próxima reunión de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir será clave para determinar los siguientes pasos en la siembra de arroz en las marismas.

La inminente recuperación de 5.000 empleos en la industria arrocera es motivo de alegría y esperanza para Soler y su equipo. La vida en los pueblos se revitalizará, dando un impulso económico necesario en tiempos difíciles. Se vislumbra un futuro prometedor para este sector tan arraigado en la tradición sevillana.

Los embalses de la cuenca del Guadalquivir han experimentado un aumento significativo en su volumen de agua debido a las lluvias provocadas por la borrasca Nelson. Esta abundancia de agua, que alcanza los 1.043 hectómetros cúbicos, refleja un cambio positivo en el balance hídrico de la región. Con un total de 3.472 hm3 de agua, se espera que esta situación favorezca el desarrollo agrícola y económico en la provincia.