En la ciudad de Sevilla, los precios industriales han experimentado una disminución del 0,8% en el mes de mayo en comparación con el mismo periodo del año 2023, según ha reportado el Instituto Nacional de Estadística (INE) este martes.

El Índice de Precios Industriales (IPRI) ha mostrado tasas anuales negativas en todas las comunidades autónomas durante mayo, con la excepción de la Región de Murcia que ha experimentado un incremento del 1,6%. Las comunidades con las cifras más bajas fueron Canarias (-23,6%), Principado de Asturias (-22,1%), e Islas Baleares (-20,8%). Por otro lado, Castilla-La Mancha (-0,4%), Andalucía (-0,8%), y Cataluña (-2%) presentaron las menores reducciones.

La inflación en el sector industrial andaluz se mantiene en tasas negativas por décimo quinto mes consecutivo, después de haber registrado incrementos durante 26 meses seguidos, de los cuales más de 20 meses fueron con tasas de crecimiento de dos dígitos. Esto refleja una situación preocupante en el panorama económico regional.

En el mes de mayo, en comparación con el mismo periodo del año 2023, solo los precios de la energía han experimentado una notable caída en Andalucía (-11,7%), mientras que el resto se han mantenido en tasas positivas. Los bienes de consumo han aumentado en un 13,6%, siendo los bienes duraderos los únicos con una disminución (-0,5%) mientras que los bienes no duraderos han incrementado un 14,2%. En cuanto a los bienes intermedios, han aumentado un 2,7% y los bienes de equipo han experimentado un aumento del 1,1%.

A nivel nacional, los precios industriales han bajado un 4,6% en el mes de mayo con respecto al mismo mes del año 2023, en contraste con la caída del 6,7% registrada en abril.

La inflación industrial en el país se mantiene en tasas negativas durante 15 meses consecutivos, lo cual refleja la situación de incertidumbre y debilidad en el sector. Esto ha sido influenciado principalmente por el aumento en los precios de la energía y los bienes intermedios, que han experimentado una subida del -15,1% y -3,1% respectivamente, debido al encarecimiento en la producción, transporte y distribución de energía eléctrica, así como en la producción de gas y metales preciosos.