En la jornada de ayer en el Pleno del Congreso, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hizo hincapié en la falta de acción del Gobierno andaluz liderado por el PP-A en relación a la crisis generada por los cribados de cáncer de mama. Montero criticó que no se ha proporcionado ninguna explicación clara a las mujeres afectadas, resaltando la reciente y preocupante «desaparición» de informes médicos y resultados de exámenes en la plataforma ClicSalud+.

Durante un intercambio con el diputado popular Elías Bendodo, Montero recordó a los presentes la notable diferencia en la atención sanitaria en Andalucía durante los mandatos socialistas en comparación con la situación actual bajo el gobierno del PP-A, al que acusó de haber impuesto una crisis sin precedentes en la sanidad pública de la región.

La ministra destacó que la Junta no ha informado adecuadamente a las mujeres sobre cuántas están realmente afectadas por la situación. Inicialmente, se mencionaron cuatro mujeres, pero esa cifra aumentó alarmantemente a 2.000, quienes tras realizarse mamografías con anomalías no recibieron las pruebas posteriores necesarias, lo que podría haber llevado a diagnósticos tardíos y complicaciones graves.

Montero también cuestionó la razón detrás de la desaparición de las pruebas en ClicSalud+, algo que fue finalmente admitido por la Junta. “¿Por qué se desestimó el problema cuando las mismas pacientes pudieron verificar la falta de acceso a sus datos?” se preguntó la vicepresidenta, subrayando la insatisfacción y confusión generadas entre las afectadas.

En su intervención, Montero expresó su preocupación sobre la falta de medidas efectivas por parte del Ejecutivo andaluz, señalando que hasta la fecha no se ha contratado a ningún nuevo profesional para abordar esta crisis sanitaria. Con firmeza, la ministra denunció que el PP parece centrarse más en la política de imagen que en actuaciones concretas y efectivas, haciendo alusión directa al presidente de la Junta, Juanma Moreno.

A pesar de la justificación del Gobierno andaluz acerca de que esta crisis era un «error puntual», se plantearon interrogantes sobre la decisión de remodelar el Servicio Andaluz de Salud (SAS), sugiriendo que existe un impulso hacia el modelo de sanidad privado que podría comprometer el acceso a la atención pública.

Por su parte, Elías Bendodo no se quedó callado y recordó a la ministra su propio historial como consejera de Salud, donde supuestamente se redujo el número de profesionales médicos y el presupuesto destinado a la sanidad. También acusó a Montero de haber contribuido a la privatización de servicios sanitarios, pidiéndole que asumiera responsabilidad por su gestión anterior.

Durante la sesión, la portavoz del Grupo Popular, Ester Muñoz, se unió al debate, alegando que el Gobierno andaluz ha asumido responsabilidades y está trabajando en nuevos protocolos. Sin embargo, Montero subrayó el abandono que han sufrido las mujeres afectadas, quienes han sido injustamente etiquetadas como «mentirosas» por el actual gobierno.

El intercambio de acusaciones siguió cuando el diputado del PP, Juan Bravo, insistió en que Montero había sido la responsable de los cribados de cáncer de mama en su momento. La vicepresidenta, contundente, respondió que es momento de que todos asuman sus responsabilidades en cada una de las comunidades donde gobiernan.