SEVILLA, 27 de noviembre.

En un contundente discurso ante el Parlamento andaluz, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno (PP-A), ha hecho un llamado a la "unidad" entre todos los grupos políticos para combatir los privilegios que afectan a la financiación autonómica, enfatizando que este sistema actual alimenta la desigualdad en la comunidad.

Este debate, que se desarrolla entre el jueves y el viernes y que representa el último del actual periodo legislativo, fue el escenario en el que Moreno subrayó la urgencia de revisar el sistema de financiación, el cual, según él, ha perjudicado a Andalucía desde su establecimiento en 2009 con la colaboración de un partido independentista, en referencia a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC).

El presidente resaltó la incongruencia de un modelo diseñado para beneficiar los intereses de la autonomía catalana, argumentando que "es difícil que un sistema orientado al independentismo les sirva a las necesidades de Andalucía". Moreno insistió en que aquellos que salieron favorecidos con dicho sistema continúan buscando extender sus ventajas, ignorando las necesidades de la comunidad andaluza.

En su intervención, el líder regional defendió la idea de que la financiación autonómica debe servir para redistribuir la riqueza de manera justa entre los diferentes territorios, afirmando que “un sistema equitativo asegura que nadie quede atrás”, en contraposición a la situación actual que perpetúa las carencias de Andalucía, que se ve obligada a esforzarse el doble para alcanzar lo que otras comunidades logran con más facilidad.

Moreno puso de relieve la correlación entre la financiación autonómica y la prosperidad de cada región, señalando que las autonomías que se encuentran en una situación de infrafinanciación están conectadas geográficamente con Andalucía, incluidas Murcia, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.

En un tono crítico, el presidente lamentó que la ministra de Hacienda y presidenta del PSOE andaluz, María Jesús Montero, no haya presentado propuestas significativas en este ámbito durante sus ocho años de mandato, y ahora se apresure a proponer un modelo basado en el principio de ordinalidad, que él define como contrario a la equidad.

Este principio de ordinalidad, según Moreno, implica que los más ricos recibirán más recursos, perpetuando una estructura de desigualdad, de la que se distanció con ironía al afirmar que se trata más de "desigualdad" que de "ordinalidad". Aseguró que Andalucía ha votado en contra de esta práctica, un mensaje que defendió a capa y espada durante su discurso.

Moreno también aprovechó la ocasión para recordar la celebración oficial del 4 de diciembre como el Día de la Bandera de Andalucía, subrayando la importancia de que la comunidad continúe reclamando igualdad y justicia en el contexto de una financiación justa, reafirmando su compromiso con la defensa de los intereses andaluces.

Finalmente, el presidente enfatizó que las transferencias económicas que recibe Andalucía no son dádivas del Gobierno central, sino un derecho ganado a través del esfuerzo y los impuestos de los andaluces. "No nos engañen haciéndonos pensar que son favores", concluyó, reafirmando la dignidad y el trabajo de su comunidad.