En una reciente declaración, Juanma Moreno, presidente del Partido Popular en Andalucía y de la Junta de Andalucía, ha manifestado que ve poco probable que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, logre sortear la inminente crisis que se avecina este otoño. Según Moreno, Sánchez está en una posición política extremadamente comprometida, lo que ha calificado como estar “tocado y herido de muerte”.

El dirigente popular argumenta que la situación dentro del PSOE es alarmante, destacando el llamado del líder regional Emiliano García Page, quien ha solicitado un adelanto electoral o una cuestión de confianza. Esto, según Moreno, indica la seriedad de la crisis que enfrenta el partido a nivel nacional.

Moreno sostiene que no hay alternativa viable para Sánchez, quien, en su opinión, está tratando de avanzar en medio de una tormenta que podría desgastar al Partido Socialista. Asegura que las decisiones actuales están perjudicando a muchos dentro del PSOE que están en desacuerdo con la dirección que ha tomado el presidente, a quien acusa de poner en riesgo un partido con una historia significativa.

Aprovechando la coyuntura, el presidente andaluz recuerda que Sánchez ya anticipó que si se anticipaban elecciones, perdería el gobierno. “Lo que estamos viviendo ahora, con las recientes complicaciones judiciales y la incertidumbre dentro de su propio partido, pone en evidencia que será complicado para él continuar en su puesto hasta el final del otoño”, ha afirmado Moreno.

En este sentido, el líder del PP andaluz insta a Sánchez a “dar un paso al lado” y facilitar la celebración de elecciones anticipadas, dejando que los ciudadanos elijan el rumbo que desean para el país. Moreno también ha señalado la “grave crisis de reputación” que enfrenta el presidente.

Finalmente, advirtió que la estrategia de “resiliencia” que está siguiendo el gobierno puede conducir al PSOE hacia una crisis interna sin precedentes, así como a un posible aislamiento en el panorama electoral. Moreno critica que el actual “sanchismo” ha cambiado tanto que se ha vuelto irreconocible para muchos de sus propios votantes.