SEVILLA, 28 de noviembre.

En una reciente intervención que ha generado controversia, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha criticado al PSOE-A tras el Debate sobre el estado de la comunidad, celebrado en el Parlamento. Moreno describió al partido socialista como "desnortado" y "radicalizado", subrayando la notable ``ausencia`` de la secretaria general del PSOE-A y candidata a la Presidencia andaluza, María Jesús Montero, quien, según él, está desconectada de las realidades de la región.

La intervención se realizó al cierre del debate, donde Moreno tomó la palabra después del portavoz del PP-A, Toni Martín. Desde el inicio de su discurso, el presidente no dudó en señalar la falta de presencia de la portavoz del grupo socialista, María Márquez, en un momento crítico de la discusión, sugiriendo que su desinterés era evidente.

Una vez transcurridos unos minutos de su discurso, y sorprendentemente, María Márquez hizo su aparición en el pleno, acompañada por la portavoz adjunta, Ángeles Férriz, provocando un aplauso de parte de Moreno y de los miembros del PP-A. Tras este momento de ligereza, el presidente reiteró sus críticas hacia el PSOE-A, acusándolo de no tener nada que aportar al debate, y asegurando que su única intención era enturbiar el diálogo y obstaculizar el progreso de Andalucía.

En su crítica, Moreno argumentó que el PSOE-A estaba en un estado de desorientación, enfatizando que la ausencia de Montero en el debate reflejaba una "incompatibilidad" con su papel como vicepresidenta del Gobierno y su candidatura a la Junta. Además, cuestionó el compromiso de Montero con Andalucía, al señalar que solo visitaba la comunidad durante los fines de semana.

El presidente también puso de relieve que el PSOE-A se centró en la “polarización” y la “radicalización”, en lugar de buscar soluciones. Expresó su preocupación por la falta de atención a los problemas andaluces, mientras consideraba que el PP-A había demostrado ser un partido en sintonía con la realidad de la región, dialogando y apoyando iniciativas constructivas.

Moreno hizo un llamado a la colaboración y a la apertura a las propuestas que beneficien a Andalucía, lamentando que el PSOE-A haya primado manuales ideológicos sobre las necesidades reales de la gente. También extendió sus críticas a otros partidos de oposición, insinuando que comparten una falta de liderazgo y una postura destructiva.

Concluyó acentuando que su administración está comprometida con el diálogo y la búsqueda de consenso, pidiendo a la oposición que enfoque sus esfuerzos en construir en lugar de destruir, un enfoque que considera vital para la salud del Parlamento y para el futuro de Andalucía.