La Fiscalía de Málaga ha presentado una solicitud de condena de 42 años y once meses de prisión para cada uno de los tres hombres acusados de planificar el asesinato de una pareja en una gasolinera en la localidad malagueña de Mijas. Según la acusación, los acusados acordaron encontrarse con las víctimas para luego dispararles. Uno de los hombres murió en el acto y su pareja resultó herida.

De acuerdo con las primeras conclusiones de la Fiscalía, los tres acusados, junto con otras personas no identificadas, conspiraron para acabar con la vida de la víctima por razones desconocidas. Para llevar a cabo su plan, concertaron una cita con la pareja en una estación de servicio de la localidad malagueña y los llevaron a otra zona donde fueron sorprendidos por los acusados y otros individuos desconocidos que permanecían ocultos entre los vehículos.

Entonces, según la acusación pública, los acusados comenzaron a disparar múltiples veces de forma sorpresiva contra la pareja, con la intención de acabar con sus vidas. Para este propósito, utilizaron tres armas de fuego que habían sido introducidas en España sin cumplir los requisitos legales.

El hombre murió en el acto debido a las múltiples heridas de bala en la cabeza, tórax y abdomen, algunas de las cuales se realizaron a corta distancia mientras se encontraba inmóvil en el suelo. Por su parte, la pareja sufrió heridas en varias partes del cuerpo y requirió tratamiento médico, incluyendo una intervención quirúrgica. Además, presentan síntomas psicológicos compatibles con un trastorno de estrés postraumático y han quedado con secuelas físicas y psicológicas.

Después del ataque, los acusados huyeron en un vehículo propiedad de uno de ellos y quemaron el otro coche que habían utilizado para recoger a las víctimas, con el objetivo de eliminar cualquier rastro de su acción criminal.

Se ha descubierto que dos de los acusados ya habían sido investigados en Países Bajos por su supuesta implicación en dos homicidios y por su presunta pertenencia a una organización criminal.

El fiscal considera que los hechos constituyen los delitos de asesinato, asesinato en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas. Por lo tanto, solicita una pena de 42 años y once meses de prisión para cada uno de los acusados. Además, pide que compensen conjunta y solidariamente a la pareja con 50.000 euros por las lesiones, secuelas y daño moral causados.