El 20 de octubre en Córdoba, Rafi Crespín, secretaria general del PSOE de la provincia, lanzó una potente iniciativa que marca un giro importante en la lucha por mantener y revitalizar la sanidad pública andaluza. En un acto simbólico, Crespín anunció que el partido está decidido a transformar la crítica en acción al iniciar una campaña de recogida de firmas para reclamar la recuperación de los servicios públicos que han sido drásticamente reducidos durante los últimos siete años de gobierno del PP en Andalucía.

La campaña comenzó en las puertas del Centro de Salud Occidente Azahara, donde Crespín estuvo acompañada por Antonio Hurtado, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, y otros miembros del partido. Los ciudadanos que se acercaron al evento tuvieron la oportunidad de firmar para exigir que se restablezcan todos los servicios de salud que existían antes de la privatización impulsada por el actual Gobierno de Juanma Moreno.

Desde el PSOE de Andalucía, se está utilizando esta recolecta de firmas para exigir al Gobierno regional del PP que refuercen la sanidad pública en términos de recursos humanos, materiales y financieros, así como para asegurar que las prestaciones de atención de salud, tanto hospitalaria como primaria, mejoren de manera sustancial.

Esta iniciativa se alinea con una campaña de las Mareas Blancas, que desde hace meses vienen recogiendo firmas para forzar una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) destinada a restaurar la calidad del sistema sanitario público en Andalucía. Esta necesidad se ha hecho aún más evidente tras la crisis relacionada con los fallos en los cribados de cáncer de mama, que han dejado a muchas mujeres en un estado de incertidumbre y angustia.

Uno de los puntos críticos de la campaña es la denuncia de un modelo de gestión que ha favorecido la privatización de servicios sanitarios desde que Juanma Moreno asumió el cargo en 2019. Esta política ha resultado en un debilitamiento progresivo del sector público, desviando recursos hacia clínicas privadas, un hecho que ha sido condenado por los representantes socialistas.

El PSOE de Andalucía está proponiendo cambios legislativos que reduzcan la colaboración con el sector privado, reforzando así el sistema público. También pretenden implementar mecanismos de control social que aseguren la transparencia en la toma de decisiones relacionadas con la sanidad, así como mejorar la accesibilidad y la eficiencia del servicio, lo que resulta esencial para la atención primaria y hospitalaria.

Crespín no escatimó en críticas hacia las políticas de Moreno, afirmando que las decisiones privatizadoras han causado un deterioro en el sistema que afecta a todos los andaluces. Hizo un llamamiento a la ciudadanía para que se una en la defensa de un sistema de salud que es fundamental para la igualdad y el bienestar de todos.

La secretaria general subrayó la importancia de que la salud sea una prioridad y responsabilizó al Gobierno de Moreno por la pérdida de confianza en el sistema público, tras el colapso evidente que ha desencadenado demoras y falta de atención, especialmente en el ámbito del cáncer de mama, donde miles de mujeres siguen esperando la confirmación de su estado de salud.

Crespín también dirigió sus críticas al nuevo responsable andaluz de sanidad, Antonio Sanz, cuestionando su sensibilidad hacia las pacientes que aún no han sido contactadas para repetirse las mamografías. Recordó incidentes donde Sanz asistió a eventos de ocio en lugar de centrarse en las urgencias del sector sanitario, un comportamiento que consideró inaceptable.

En el horizonte de las próximas elecciones autonómicas, Crespín afirmó que el compromiso del PSOE es garantizar que el sistema sanitario público sea accesible para todos, sin distinción de recursos económicos o procedencia, en contraposición a las políticas de privatización que ha llevado a cabo el Gobierno del PP.

Crespín concluyó con la firme resolución de que el próximo gobierno andaluz se dedicará a asegurar un sistema sanitario que valore la labor de los profesionales y el bienestar de los pacientes, en un modelo que priorice la salud pública.

Asimismo, Antonio Hurtado, el portavoz del PSOE en Córdoba, destacó las preocupaciones de la comunidad sobre las demoras en diagnósticos de diversas patologías, subrayando la preferencia de los ciudadanos por la atención personalizada frente a las consultas telefónicas. Además, hizo eco de la necesidad de luchar por la sostenibilidad de la sanidad pública, rechazando cualquier forma de reemplazo por seguros privados.

Hurtado también mencionó el abandono del Parque Azahara por parte del gobierno local del PP, señalando carestías en recursos y cuidados. Criticó la falta de atención a las instalaciones deportivas, concluyendo que tanto Moreno como el alcalde de Córdoba, José María Bellido, representan una cara que encubre un desmantelamiento de los servicios públicos, resaltando la necesidad de mayor responsabilidad y acción por parte de las autoridades locales.