Rovi inaugura planta en Granada con producción de heparina sódica.

En Granada, el pasado 20 de junio, la compañía biofarmacéutica paneuropea Laboratorios Farmacéuticos Rovi Sociedad Anónima finalizó los trabajos de su nueva planta en Escúzar, en el área metropolitana de la ciudad, añadiendo 1.620 metros cuadrados a las instalaciones existentes y una nueva línea de producción de heparina sódica.

Esta expansión, que ha supuesto una inversión adicional de once millones de euros por parte de Rovi, forma parte de la estrategia de la compañía para integrar verticalmente su división de Heparinas de Bajo Peso Molecular (HBPM). Además, se espera que la creación de 15 nuevos puestos de trabajo en Escúzar eleve el total de empleados en estas instalaciones a unos 60.

El director Industrial de Rovi, Miguel Ángel Ortega Sánchez, destacó la importancia de esta ampliación para reforzar la capacidad productiva de la empresa en el mercado de heparinas, situándola entre los líderes mundiales.

La nueva planta de Escúzar alberga dos líneas de producción de HBPM: una para el principio activo de heparinas, que empezó a operar a finales de 2023 con una capacidad de 673.000 Millones de Unidades Internacionales (MUI), y otra para la elaboración de heparina sódica, con capacidad para 1.200.000 MUI en 2025.

El proceso de fabricación de HBPM consta de tres fases de purificación, desde la obtención de heparina cruda hasta la obtención de las HBPM.

La apertura de esta nueva planta de heparina sódica es parte de la estrategia de integración vertical de Rovi, que incluye instalaciones en Fraga (Huesca) para producción conjunta con Costa Food Group y Càrniques Celrà, y la línea de producción de HBPM en Escúzar.

Con esta estrategia, Rovi busca consolidar su liderazgo en la producción de heparinas, consideradas esenciales por la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud, y un segmento de negocio estratégico para la empresa a nivel global.