SEVILLA, 26 de octubre.
En un gesto de disposición hacia el diálogo, Antonio Sanz, el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, ha expresado este domingo su intención de colaborar con las organizaciones que luchan contra el cáncer de mama. Sanz ha hecho un llamado a establecer un “diálogo claro, sincero y humilde” tras la identificación de fallos en el programa de cribado de esta enfermedad.
Durante sus declaraciones a la prensa, el consejero enfatizó que las mujeres que enfrentan esta dura enfermedad necesitan “apoyo, cariño y respeto”. Con estas palabras, Sanz se ofreció a trabajar de la mano con las entidades afectadas para reforzar el compromiso del gobierno andaluz en mejorar los protocolos de detección, comenzando por el cáncer de mama.
Estas declaraciones se producen en un momento significativo, coincidiendo con una manifestación en la sede del Gobierno andaluz en San Telmo, donde se concentraron cientos de personas bajo el lema 'Nuestra vida no puede esperar'. Este evento, organizado por diversas asociaciones de apoyo a pacientes de cáncer de mama, entre ellas Amama Sevilla, ha puesto de manifiesto los errores en el programa de detección temprana, que ha visto retrasos superiores a un año en la realización de pruebas diagnósticas necesarias para descartar lesiones tumorales.
El pasado viernes, Sanz reveló que 2.317 mujeres dentro del programa de cribado habían recibido resultados radiológicos clasificados como BI-RADS 3, lo que indica que son "probablemente benignos". La alarmante mayoría de estos casos proviene del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla y muchas de estas mujeres no habían recibido el seguimiento adecuado dentro del tiempo recomendado por las guías clínicas.
A fecha del 21 de octubre, 1.778 de estas mujeres finalmente han podido realizarse la prueba indicada tras una larga demora en la comunicación de resultados. El resto tiene programadas sus citas antes del 30 de noviembre para llevar a cabo las pruebas necesarias.
Ante esta situación, la Junta ha comenzado a revisar y actualizar el proceso asistencial para el cáncer de mama, que se encuentra en vigor desde 2011, con el objetivo de alinearlo con los avances científicos y tecnológicos más recientes. Además, se planea integrar inteligencia artificial en el programa de cribado, una herramienta que ha mostrado resultados prometedores en proyectos piloto en Córdoba y que se espera mejore la precisión diagnóstica y la eficiencia del sistema de salud.
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