SEVILLA, 23 de diciembre. En una llamada a la unidad y la renovación, Susana Díaz, senadora del PSOE y ex presidenta de la Junta de Andalucía, ha solicitado la apertura de lo que ella define como un "nuevo tiempo" en el PSOE-A. En este nuevo escenario, Díaz aboga por la inclusión de todas las voces y el restablecimiento de la "fraternidad y el compañerismo" dentro del partido, algo que siente se ha perdido en los tiempos recientes.
La manifestación de Díaz se produjo el pasado sábado durante un acto de homenaje en Almáchar, organizado por la agrupación socialista local. Este evento se llevó a cabo justo un día después de que el Comité Director del PSOE-A diera comienzo al proceso que conducirá al próximo Congreso Regional, programado para los días 22 y 23 de febrero en Armilla, Granada. Este encuentro se da en un contexto de intenso debate sobre quién debe liderar el partido.
Durante su intervención, Díaz hizo hincapié en la necesidad de que el PSOE recupere valores fundamentales como la fraternidad y el compañerismo. "Es vital que nos apoyemos unos a otros y que, tras los procesos internos, todos nos sintamos socialistas, sin que sobre nadie", afirmó la ex secretaria general del partido en Andalucía. Aunque Díaz admitió que el partido atraviesa un momento complicado, se mostró optimista sobre su futuro, destacando la energía y el talento de la nueva generación de miembros socialistas.
Asimismo, Díaz instó a la base militante a no caer en el desánimo, especialmente frente a "una derecha que se presenta como algo diferente, pero que en realidad son las mismas derechas de siempre en Andalucía". Para la senadora, es esencial que el PSOE recupere su vuelo y se restablezcan las conexiones con la ciudadanía. "El PSOE es un gran partido y, a pesar de las dificultades, la luz se verá al final del camino, donde la gente nos está esperando", subrayó.
Reconociendo las dificultades personales que ha enfrentado en los últimos tres años, Díaz expresó su arrepentimiento por haber "mordido la lengua" en varias ocasiones, cuando se sintió reacia a expresar opiniones que pudieran resultar incómodas. Ella enfatizó la importancia del debate interno y la confrontación de ideas, subrayando que "en el PSOE no sobra nadie, ningún talento es irrelevante" y que es fundamental abrir las puertas del partido a nuevas incorporaciones.
Finalmente, Díaz apeló a la militancia para que "siga luchando y llevando el mensaje" del PSOE, instando a construir un partido que sea verdaderamente inclusivo y respetuoso con todas las opiniones. "Si aspiramos a cambiar la dinámica con la mayoría absoluta del PP, necesitamos el talento de todos en el PSOE-A, sin importar las diferencias de posturas políticas que hayamos tenido en el pasado", cerró con determinación Susana Díaz, concluyendo con la convicción de que un nuevo tiempo debe comenzar en Andalucía donde "todo el mundo cuente".
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