¡Se avecina un verano con récord de vuelos en España! Las aerolíneas han confirmado la oferta de más de 28 millones de asientos, lo que representa un aumento del 14% en comparación con el año pasado. En total, se prevé que se oferten alrededor de 240 millones de asientos en nuestro país, un incremento del 13,5% respecto a la temporada anterior.

Estas cifras han sido anunciadas por el presidente de la patronal a Europa Press, quien ha destacado que este aumento se distribuye de manera equitativa en todas las regiones y aeropuertos. Esto significa que la recuperación económica del sector ya no se limita a unas pocas áreas, sino que se extiende de forma más amplia tras los impactos ocasionados por la pandemia.

Se espera que España pueda batir un nuevo récord de pasajeros en 2024, especialmente después de cerrar el primer trimestre con un crecimiento del 13,2% en comparación con el año anterior. A pesar de estas buenas perspectivas, existen incertidumbres que podrían afectar al tráfico aéreo, como la situación geopolítica, la variabilidad en el precio del combustible, la inflación y un posible deterioro económico.

Además, se ha señalado que las huelgas de controladores en Francia podrían impactar en el tráfico aéreo español, siendo nuestro país uno de los más afectados por estas huelgas después de Francia. Los paros en el control aéreo galo durante el año pasado causaron retrasos y cancelaciones en aproximadamente el 4% de los vuelos en España, con una demora promedio de 24 minutos por vuelo.

Para afrontar esta situación, se ha pedido a la Comisión Europea que exija a Francia proteger a los pasajeros y reducir las emisiones de CO2 al garantizar la operatividad de los vuelos que atraviesan su espacio aéreo. Además, el sector aéreo se enfrenta al desafío de la descarbonización, enfocándose en el uso de combustibles sostenibles, el desarrollo del Cielo Único Europeo y la intermodalidad, en lugar de medidas restrictivas como la supresión de vuelos cortos o impuestos al queroseno.

En este sentido, se ha llamado a la responsabilidad del Gobierno para encontrar el equilibrio entre la sostenibilidad ambiental, económica y social, fomentando el desarrollo de combustibles sostenibles como el SAF. ¡El futuro de la aviación y del planeta está en juego!