Una mujer ha testificado en el juicio contra José Arcadio D., conocido como 'El Melillero', sobre el maltrato y las amenazas de muerte que sufrió por parte de él, así como el ataque con ácido que tuvo lugar en enero de 2021 en Cártama, Málaga. Durante su declaración, la víctima relató que sintió una "quemazón" y notó que él se reía con satisfacción.
La testigo, llamada Sandra, declaró detrás de un biombo para proteger su identidad y en varias ocasiones rompió a llorar. Explicó que su relación con el acusado comenzó en mayo de 2020 y que pronto sufrió episodios de amenazas y agresiones, lo que le generó "pánico". A pesar de eso, él insistía en que no lo abandonara y prometía ir a terapia.
Según Sandra, las amenazas de muerte eran diarias y él intentaba controlar su teléfono constantemente. Cuando ella decidió romper la relación en diciembre de ese año, él se lo tomó muy mal y continuó hostigándola. Por miedo, Sandra cambió de número de teléfono y se mudó a Cártama.
A pesar de todas las medidas, Sandra afirmó que seguía recibiendo mensajes amenazantes, incluso desde perfiles falsos en redes sociales, y su exnovio aparecía en todos los lugares donde ella estaba. Ella negó haber autorizado la instalación de un sistema de seguimiento geográfico, como él aseguró. En realidad, ella huía de él y no le habría permitido eso.
El día anterior al ataque, Sandra y su amiga se encontraron con él y otro hombre en un coche. Según su relato y el de su amiga, ambos hombres las amenazaron. Al día siguiente, cuando se volvieron a encontrar con ellos, Sandra entró en pánico al ver a su exnovio conduciendo el coche. De repente, sintió algo caer sobre ella y notó una intensa quemazón.
Cuando logró salir del coche, vio a su exnovio riendo con satisfacción. Sandra ha tenido que someterse a múltiples cirugías y seguirá necesitando intervenciones en el futuro. Resultó con un 45% de su cuerpo quemado, además de sufrir secuelas psicológicas, daño estético y limitaciones de movilidad.
En el juicio también testificó Cristina, la amiga de Sandra, quien corroboró las amenazas que ambas recibían por parte del acusado desde que rompieron la relación y también confirmó los detalles del ataque con ácido.
Un testigo protegido también declaró que presenció el momento en que un coche arrojó una sustancia desde la ventana, causando las quemaduras a las dos mujeres. Después de eso, las víctimas salieron del coche gritando mientras el otro vehículo se daba a la fuga. Otros testigos también declararon durante la sesión.