En un giro contundente de los acontecimientos, Candy, el individuo que ha estado en el centro de un polémico caso de violencia de género y maltrato, ha sido arrestado por la Policía Nacional. Su detención se produjo tras su falta de cumplimiento con una orden judicial que exigía su ingreso en prisión por una condena de 15 meses. Desde septiembre de 2023, el Juzgado de lo Penal número tres había dictado esta sentencia, y las autoridades habían emitido múltiples órdenes de búsqueda y captura en su contra.

Conocido por su involucramiento en un caso que ha captado la atención pública relacionado con la violencia doméstica, Candy había despertado un intenso debate social, especialmente luego de que el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número dos de Sevilla decidiera inhibirse a favor de los juzgados de Instrucción, argumentando que el acusado se había registrado como mujer. La situación planteó preguntas críticas sobre la aplicación de la justicia en casos de violencia de género.

Según información confirmada por fuentes que siguen de cerca este caso, Candy fue detenido el pasado viernes y trasladado a la cárcel provincial de Sevilla I, donde deberá cumplir su condena. Esta detención no solo marca un momento significativo en la trayectoria judicial de Candy, sino que también subraya la importancia del cumplimiento de las órdenes judiciales en el contexto de la lucha contra la violencia de género.

El abogado José Antonio Sires, quien representa a la expareja de Candy, ha declarado que el acusado enfrenta hasta cinco órdenes requisitorias por no haber respondido a los llamados judiciales. Sin embargo, con su reciente detención, se espera que las otras órdenes sean desactivadas, y los juzgados preparen las diligencias necesarias para asegurar que se cumpla con los requerimientos establecidos desde su nuevo estatus en prisión.