El municipio de Torremolinos, en la provincia de Málaga, se encuentra profundamente afectado tras el trágico suceso que culminó con la muerte de un vecino de 83 años, quien decidió quitarse la vida en medio del desalojo de su vivienda. Este devastador acontecimiento ha generado una intensa reflexión sobre los sistemas de apoyo disponibles para los ciudadanos más vulnerables.

Desde el Ayuntamiento, se ha emitido un comunicado en el que se manifiesta la tristeza por lo sucedido. Tras la activación de los protocolos pertinentes, se ha confirmado que el fallecido no había pedido ayuda ni se había puesto en contacto con los Servicios Sociales, destacando una situación de aislamiento que podría haberse evitado.

Las autoridades locales han enfatizado la importancia de cuidar a las personas mayores, subrayando que es un objetivo prioritario para la administración actual. Este tipo de tragedias deben servir como un llamado a la acción para todos los niveles de gobierno, instando a que se realicen esfuerzos concretos para evitar que se repitan y para enviar el apoyo necesario a quienes han contribuido significativamente a la comunidad.

El Consistorio ha expresado su "profunda tristeza" por el desenlace y ha recordado que cualquier persona mayor o conocedora de situaciones de riesgo puede acudir a los Servicios Sociales. Se les promete la atención y los recursos económicos necesarios para afrontar sus dificultades.

A pesar de la confirmación de que la víctima no había solicitado ayuda, el Ayuntamiento reitera su compromiso con la protección de los más vulnerables. Se están implementando nuevas estrategias, como un sistema de comunicación y alerta, que busca mejorar la respuesta ante emergencias y fomentar la colaboración ciudadana.

Además, la administración local cuenta con una Oficina de Atención a Personas Mayores y Dependientes, que actúa con inmediatez para ofrecer alternativas habitacionales a quienes enfrentan circunstancias difíciles, como la dependencia o el riesgo de exclusión social. Este servicio es excepcionalmente accesible para aquellos mayores de 60 años, tal como ocurrió en este triste caso.

En la actualidad, el Ayuntamiento de Torremolinos está gestionando una serie de ayudas que incluyen 19 solicitudes para alquiler, 13 para residencias y 62 alojamientos de urgencia. Asimismo, mediante el Plan Soledad, se brinda apoyo a 53 personas, de las cuales 37 reciben asistencia en el hogar y 17 están bajo cuidado hospitalario. Estas iniciativas reflejan el compromiso de la administración local por mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos más desprotegidos.