SEVILLA, 27 de noviembre.

En una operación que ha sacudido Villamanrique de la Condesa, la Guardia Civil ha concretado la detención de un individuo y ha puesto bajo investigación a dos accomplices, todos ellos implicados en una red que presuntamente facilitaba la migración ilegal y se dedicaba a actividades delictivas de estafa.

La Policía inició su indagación tras observar un inesperado aumento en las solicitudes de empadronamiento de residentes extranjeros en la zona, lo que generó sospechas sobre la legalidad de tales procesos. Este hallazgo llevó a la Guardia Civil a alertar sobre posibles irregularidades en la gestión de estos expedientes.

Los investigadores han descubierto que los sospechosos habían creado un entramado delictivo que se aprovechaba de la vulnerabilidad de las víctimas. La red utilizaba esta situación crítica para obtener beneficios económicos y legales en España, facilitando su acceso a servicios públicos mediante procesos de empadronamiento fraudulentos.

Se ha determinado que el detenido actuaba con la ayuda de una pareja que se encargaba de captar a las posibles víctimas. Estos individuos, una vez convencidos, eran obligados a entregar 400 euros como "compensación" por la supuesta gestión de su documentación necesaria para el empadronamiento.

Una vez que las víctimas obtenían acceso a ayudas y servicios, el detenido procedía a darles de baja en el padrón municipal, solo para registrar nuevamente a otras personas en su lugar, perpetuando así el ciclo de la estafa.

Hasta la fecha, la Guardia Civil ha identificado al menos 12 inscripciones irregulares y se están revisando otros expedientes que, aunque estaban en proceso, han sido considerados potencialmente fraudulentos y han sido detenidos por el Ayuntamiento local.

El trabajo de la Guardia Civil en colaboración con la Policía Local ha culminado en la detención de un sospechoso y la investigación de dos más, quienes enfrentarán cargos relacionados con la pertenencia a un grupo criminal, estafa y colaboración con la migración ilegal.

Las autoridades han señalado que la investigación sigue en marcha y no se descartan futuras acciones policiales en este caso por parte de la Guardia Civil de Sevilla.