En una operación llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional en Marbella, Málaga, ha sido detenido uno de los fugitivos más peligrosos de Polonia, acusado de tráfico ilícito de drogas, tráfico de armas y explosivos, y pertenencia a organización criminal, enfrentando una posible condena de más de 50 años de prisión.

Este individuo había logrado evadir a las autoridades policiales con una identidad falsa y extremas medidas de seguridad para evitar su captura, según informó la Policía Nacional en un comunicado.

La investigación se inició a petición de las autoridades judiciales polacas, tras recibir información del enlace policial de Polonia sobre la reclamación del fugitivo. Desde entonces, se emprendieron medidas para localizarlo y detenerlo.

El fugitivo, considerado uno de los más buscados y peligrosos de Polonia, tenía antecedentes relacionados con el tráfico de drogas, armas y explosivos, incluso le habían incautado un fusil de asalto Kalashnikov y un fusil de ánima lisa en su país de origen.

Dada la peligrosidad del individuo, los investigadores realizaron indagaciones exhaustivas para dar con su paradero, ya que se había sometido a cambios físicos y de identidad para evitar su captura, mudándose constantemente de domicilio y ciudad.

Después de varios meses de investigación, los agentes lograron localizar al fugitivo en Marbella, donde residía utilizando una identidad falsa. Tras establecer un dispositivo de vigilancia, lograron arrestarlo cuando se disponía a salir de su vivienda.

Esta exitosa operación de la Policía Nacional contó con el respaldo de financiación de la Unión Europea, centrada en la seguridad futura, la lucha contra amenazas emergentes, la protección contra el terrorismo y la delincuencia organizada, así como en fortalecer el ecosistema de seguridad europeo.

La Dirección General de Migración y Asuntos de Interior de la Comisión Europea, en colaboración con agencias de la Unión Europea y fondos específicos como el ISF, apoyaron a los Estados miembros en la lucha contra las redes criminales y sus operaciones, desmantelando sus modelos de negocio.

Estas intervenciones, cofinanciadas por la Unión Europea, forman parte del compromiso de combatir las redes delictivas que representan una amenaza para la seguridad de los ciudadanos europeos, trabajando en conjunto para garantizar la protección de la Unión en su totalidad.