SEVILLA, 13 de marzo.

En la noche del miércoles, un vuelo de Vueling que tenía como destino el aeropuerto de Gatwick en Londres tuvo que regresar inesperadamente a Sevilla para realizar un aterrizaje de emergencia. Esta situación se debió a la repentina indisposición de uno de los pilotos, según informaciones proporcionadas por la aerolínea a Europa Press.

A pesar de la tensividad del momento, las fuentes han confirmado que no se reportaron incidentes graves entre los pasajeros. La tripulación se encargó de mantener la calma y comunicó la situación a través de los altavoces del avión, manifestando que, aunque la sorpresa fue inevitable, no hubo pánico generalizado.

Según la aerolínea, al igual que se procede en caso de que un pasajero presente un problema de salud, se optó por realizar un aterrizaje de emergencia. Representantes de Vueling subrayaron que en el cockpit siempre viajan dos pilotos altamente capacitados, lo que facilita la gestión de este tipo de incidencias y contribuye a mantener la seguridad a bordo.

A raíz de este incidente, Vueling canceló el vuelo nocturno y lo reprogramó para el día siguiente, asegurando que se proporcionó alojamiento a los pasajeros que lo necesitaron, mostrando así un compromiso con el bienestar de sus clientes en medio de la adversidad.