En una decisión unánime, los accionistas de Unicaja han aprobado el nombramiento de José Sevilla como presidente de la entidad, sucediendo así a Manuel Azuaga y poniendo fin a la etapa de transición tras la fusión con Liberbank.

Durante su discurso de despedida, Azuaga destacó la importancia de la inteligencia artificial y el machine learning para mantener la competitividad del sector bancario ante la creciente presión competitiva y regulatoria.

En este sentido, subrayó la necesidad de establecer objetivos ambiciosos y enfrentarse a los desafíos del sector bancario en tiempos complejos.

Los accionistas respaldaron las propuestas presentadas por el consejo de administración, incluyendo la reelección de María Luisa Arjonilla como consejera independiente y de Víctor Covián como consejero dominical.

Además, se aprobó el reparto de un dividendo anual de 132 millones de euros, equivalente a 4,97 céntimos brutos por acción, representando un 'pay out' del 50% respecto a las ganancias de 2023.

La junta también aprobó otros puntos como las cuentas, los estados de información no financiera, la gestión del consejo y las remuneraciones del mismo.

En cuanto a las proyecciones futuras, el consejero delegado Isidro Rubiales anticipó que los ingresos seguirán mejorando gracias al aumento del margen de intereses y una gestión activa de los precios y diferenciales de la cartera crediticia.

Por otro lado, los gastos de explotación se verán afectados por la actualización salarial y otras medidas de mejora, aunque se espera una compensación parcial a través de planes de eficiencia en curso y planeados.

Asimismo, se proyecta que el retorno sobre el capital tangible de Unicaja en 2024 alcance el 9%, con una ratio CET1 'fully loaded' del 12,5%, y una rentabilidad por dividendo del 10%.

En este contexto, Rubiales expresó su confianza en que la entidad superará los desafíos venideros gracias a las estrategias, herramientas y capital humano disponible en el proyecto empresarial de Unicaja.