El Parque Energético San Roque (Cádiz) de Cepsa ha finalizado con éxito su parada programada, en la que se invirtieron 54 millones de euros en labores de mantenimiento, inspección e instalación de nuevos equipos. Estas mejoras tienen como objetivo aumentar la seguridad, eficiencia e innovación tecnológica de la planta.
Tras dos meses de intenso trabajo, todas las unidades del centro industrial afectadas por la parada han vuelto a operar a pleno rendimiento. Más de 1.700 profesionales, provenientes de medio centenar de empresas auxiliares del Campo de Gibraltar, han participado en esta importante labor, coordinando tanto grupos internos como externos.
El director del Parque Energético San Roque, Rosendo Rivero, ha resaltado el compromiso de Cepsa y el Parque con la seguridad y la protección ambiental, destacando los avances en la reducción de la huella en el entorno y las mejoras en las instalaciones.
Uno de los proyectos destacados de esta parada ha sido la instalación de un precipitador electrostático en la unidad de FCC, que reducirá las emisiones de partículas en un 38%. Además, se ha logrado un ahorro significativo de agua potable y se han implementado nuevas medidas de seguridad, como la instalación de una válvula de aislamiento positivo de la línea transfer en el FCC.
Cepsa ha recordado su compromiso con la realización de paradas programadas en sus unidades para garantizar instalaciones modernas, seguras y eficientes. La planificación detallada y la coordinación entre los distintos departamentos y empresas auxiliares son fundamentales para asegurar la seguridad de las personas, las instalaciones y el entorno.
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