En una notable operación policial, la Policía Nacional ha desmantelado en Madrid una red de tráfico de drogas que intentaba enviar más de 50 kilogramos de cocaína hacia el Reino Unido, resultando en la detención de cuatro individuos. Este exitoso operativo pone de relieve el compromiso de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico, según informaron fuentes oficiales.

Los agentes realizaron una minuciosa inspección del camión implicado y, tras detectar alteraciones en uno de los tanques de combustible, descubrieron una ingeniosa "caleta" que escondía 48 paquetes de cocaína. Curiosamente, los sospechosos habían cargado el vehículo con hortalizas y tomates provenientes de Almería, intentando camuflar así su verdadero propósito a las autoridades.

La investigación, que comenzó a inicios de marzo, se ha centrado en desarticular una organización criminal que presumiblemente operaba con un modus operandi sistemático para transportar drogas desde España hacia otros países. El análisis de las operaciones iniciales reveló que la banda había conseguido un transportista y un camión específicamente para el envío ilícito.

El camión fue localizado mientras accedía a un polígono industrial en Móstoles, donde se identificó que las naves allí situadas eran utilizadas de manera clandestina para almacenar cargamentos de cocaína durante el fin de semana, cuando no había actividad comercial. Tras una hora de vigilancia, los oficiales observaron cómo el vehículo iniciaba su rumbo por la carretera A-1 en dirección a Burgos, acompañado de un coche lanzadera y otro de seguridad.

Con esta información, la policía estableció un control en una estación de servicio ubicada en El Molar, donde el transportista y los conductores de los vehículos de apoyo estaban tomando su descanso, lo que llevó a la detención de los tres hombres involucrados en el transporte. En paralelo, un equipo de la Policía Nacional se quedó custodiando las instalaciones utilizadas para el ocultamiento de la droga.

Al día siguiente, se llevó a cabo un registro en las naves, resultando en la detención del guardés del recinto por su colaboración en la operación criminal, quien además residía en una propiedad dentro de las instalaciones. Esta sustancia prohibida, destinada al mercado británico, podría haber generado ganancias millonarias para la organización, superando el millón y medio de euros.

Además de los paquetes de cocaína interceptados, las autoridades confiscaron el camión utilizado para el transporte, ocho teléfonos móviles, una suma de 2.115 euros y una pistola detonadora, reforzando la importancia de la intervención y la efectividad del trabajo policial en la lucha contra el narcotráfico en España.