SEVILLA, 22 de agosto. En un grave acontecimiento ocurrido en Los Palacios y Villafranca, un hombre ha sido enviado a prisión de forma provisional tras ser arrestado el miércoles por su implicación en un incendio intencionado en una cafetería local. La decisión fue tomada por el Tribunal de Instancia de Utrera a instancias de la Fiscalía, considerando que su libertad podría representar un riesgo para la sociedad.

De acuerdo con el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la magistrada encargada del caso destacó la urgencia de esta medida para prevenir posibles fugas y la repetición de delitos, dadas las circunstancias alarmantes que rodean al incidente. Considera que el peligro de reiteración delictiva es significativo y que la prisión preventiva es una herramienta adecuada para garantizar la seguridad pública.

El propietario del bar 'Las Postas', José Antonio Caballero, se mostró sorprendido por el desarrollo de los acontecimientos, ya que el cliente en cuestión había reaccionado de manera calmada inicialmente cuando se le negó la mayonesa que solicitaba. Calificó el incidente como "muy desagradable" y manifestó su confusión sobre lo que llevó a una reacción tan extrema por parte del hombre.

Los hechos se desencadenaron alrededor de las 19:14 horas, cuando el cliente, después de realizar un pedido inicial compuesto por montaditos y cervezas, pidió mayonesa, a lo que el personal respondió que no tenían. Después de una breve conversación sin incidentes, el hombre se alejó hacia una gasolinera a escasa distancia, donde, una vez dentro, llenó una botella de agua con gasolina.

De regreso al bar, el individuo preguntó nuevamente por la salsa deseada y, al recibir la misma respuesta, vertió la gasolina sobre la barra, lo que resultó en una explosión. Los registros de las cámaras de seguridad han documentado este momento crítico, afortunadamente sin dejar heridos entre los presentes, pero generando un gran susto entre los clientes, incluidos niños.

El propietario describió la escena como caótica, con el fuego extendiéndose rápidamente entre el mobiliario del bar. Una de sus empleadas hizo un llamado de auxilio al atrapar al hombre en plena acción, lo que permitió a algunos clientes detenerlo hasta que llegó la policía. A pesar de los daños materiales, que oscilan entre siete mil y diez mil euros, Caballero prioriza la seguridad de las personas sobre la pérdida económica incurrida.

Gracias al esfuerzo conjunto del personal y los servicios de emergencia, el bar logró reanudar sus operaciones al día siguiente, recibiendo el apoyo de una clientela leal. Caballero ha expresado su agradecimiento por la solidaridad mostrada en un momento tan crítico para su establecimiento.

No obstante, el responsable del incidente no salió ileso; la Guardia Civil informó que sufrió quemaduras en una mano durante el incidente. Tras su arresto, fue llevado a un centro médico para recibir la atención necesaria.