MÁLAGA, 1 de agosto. La Policía Nacional ha dado un duro golpe a la criminalidad en Marbella al arrestar a dos individuos involucrados en una serie de robos en apartamentos turísticos en la ciudad. Este grupo delictivo, señalado como un verdadero azote para los turistas, se especializaba en ejecutar sus fechorías de manera metódica y audaz.

Las autoridades han documentado la participación de estos detenidos en al menos nueve robos con fuerza, así como en delitos de falsedad documental, según un comunicado oficial de la Policía Nacional. Las cifras de los robos indican que el valor total de los objetos sustraídos supera los 640.000 euros, un golpe significativo para las víctimas, que en su mayoría son visitantes que confían en la seguridad de la localidad.

La investigación fue liderada por el Grupo de Robos de la Comisaría de Marbella, que ha confirmado que los arrestados utilizaban técnicas de alta especialización para acceder a los inmuebles, operando generalmente bajo la cubierta de la oscuridad. La técnica del 'resbalón', junto con pequeños forzamientos o escaladas de muros bajos, eran su modus operandi habitual, aunque no se descartan métodos más avanzados como el 'bumping' o el 'impresioning', ya que algunos de los denunciantes informaron que encontraron sus puertas cerradas y sin evidencias de forzamiento al regresar.

Para llevar a cabo sus actividades delictivas, los sospechosos tomaron precauciones para no ser identificados. Se ha observado que utilizaban disfraces que les permitían camuflarse como turistas, además de llevar mascarillas y gorros para ocultar su apariencia. Esta estrategia de mimetización sugiere un alto nivel de planificación en sus robos.

Durante las horas del día, cuando los propietarios estaban ausentes, los delincuentes vigilaban cuidadosamente los apartamentos, eligiendo el momento más propicio para actuar. Su forma de operar revela una organización bien estructurada, capaz de identificar y aprovechar las vulnerabilidades en la seguridad de las viviendas.

Finalmente, tras llevar a cabo una serie de técnicas de investigación, los agentes lograron detener a los dos sospechosos. Se descubrió que utilizaban vehículos registrados a nombres de terceros y se valían de documentación falsa proveniente de familiares, además de limpiar meticulosamente las escenas del crimen para borrar sus huellas. Tras su presentación ante la justicia, ambos individuos han sido ingresados en prisión provisional, enfrentando cargos graves por sus actos delictivos.