Un nuevo desarrollo en el caso del asesinato de un ciudadano holandés ha tenido lugar este viernes, cuando autoridades italianas entregaron a un sospechoso a la Guardia Civil en Cádiz. Este hombre, buscado desde enero de 2022, está implicado en la muerte de Ebrahim Buzhu, que fue encontrado con un disparo en la cabeza en Chiclana de la Frontera, un crimen presuntamente motivado por un ajuste de cuentas en el mundo del narcotráfico.

La captura del sospechoso se llevó a cabo el pasado 11 de agosto en un tumultuoso arresto en Milán, donde el detenido opuso resistencia y provocó que varios adictos se enfrentaran a la policía armados con jeringuillas hipodérmicas, según el informe emitido por la Guardia Civil.

Tras su arresto, el traslado del sospechoso se realizó en un vuelo de Milán a Barajas, y se espera que enfrente la justicia por su supuesta implicación en el asesinato de Buzhu, quien, según las investigaciones, estaba involucrado en actividades relacionadas con el tráfico de hachís que conectaban la Costa del Sol con Holanda y Francia.

Las autoridades han establecido que los culpables del crimen trasladaron el vehículo utilizado en el asesinato a otra ubicación para incinerarlo, con el objetivo de obliterar evidencias. La Guardia Civil ha asegurado que la víctima estaba vinculada a grupos de narcotráfico relacionados con la conocida "mocro mafia" holandesa, y que los presuntos criminales viajaron desde Holanda a Málaga, donde alquilaron el coche que después fue destruido.

En una serie de operativos llevados a cabo a finales de junio de 2022, cinco personas fueron arrestadas en relación con este caso de asesinato. Se realizaron múltiples actuaciones en localidades de Francia y Andalucía, como Benalmádena, Alahurín el Grande y Chiclana, en colaboración con las autoridades de los países implicados y mediante la emisión de una Orden Europea de Detención para un individuo de 44 años, R.B., quien mantenía un vínculo afectivo con otros detenidos.

Los cargos que enfrentan incluyen asesinato, pertenencia a organización criminal, tenencia ilegal de armas, daños y encubrimiento, todos en diferentes grados según su implicación, bajo la supervisión del Juzgado Mixto número 1 de Chiclana, trabajando en estrecha coordinación con la Fiscalía de Cádiz.

La entrega del sospechoso a la Guardia Civil demuestra la efectiva colaboración entre las autoridades judiciales y de seguridad de Italia y España, un aspecto fundamental en la lucha contra el crimen organizado en Europa.