En Sevilla, Ecologistas en Acción y Greenpeace han anunciado su intención de emprender medidas legales para revocar la Autorización Ambiental Unificada para la apertura de la mina de Aznalcóllar, aprobada por la Junta el pasado viernes. Ambas organizaciones han afirmado que presentarán un recurso de alzada y luego iniciarán un contencioso administrativo, mientras piden respeto para las más de 80 organizaciones que han firmado su manifiesto contra los vertidos que representan un grave peligro para la salud.

Los portavoces de las organizaciones ecologistas han expresado esta postura en una rueda de prensa a las puertas del Parlamento de Andalucía para discutir la controversia en torno a la autorización ambiental de la mina.

Por otro lado, el coordinador de Greenpeace en Andalucía, Luis Berraquero, ha señalado que están evaluando la opción de iniciar un contencioso administrativo para revocar la autorización, pero han aclarado que primero deben analizar las 270 páginas de la autorización para determinar los próximos pasos. Berraquero ha criticado la permisividad de la Junta al permitir el vertido de 85 millones de litros de aguas contaminadas al río Guadalquivir, lo que agravará la ya alta contaminación del agua.

Asimismo, ha advertido que el vertido no ha tenido en cuenta los efectos acumulativos con la minera Cobre las Cruces, lo que aumentará la contaminación del río Guadalquivir. Además, ha denunciado que la autorización se otorgó sin esperar respuestas de organismos relevantes y se omitió la participación del Consejo de Doñana en la decisión.

El portavoz de Ecologistas en Acción, José Carlos González, ha afirmado que seguirán ejerciendo activismo en las calles y legalmente para oponerse a esta autorización que desatiende la legalidad ambiental y la sostenibilidad. Además, ha criticado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir por acusarles de ser alarmistas, cuando en realidad existen graves riesgos para la salud y el entorno de Doñana y el Guadalquivir.

González ha pedido respeto para los informes científicos que alertan sobre los riesgos de la mina y ha advertido que Andalucía dependerá cada vez más de grandes corporaciones que no tienen un historial favorable en cuanto al cuidado del planeta. En este sentido, ha destacado la importancia de aprender de tragedias pasadas, como el caso de Boliden, que no se han asumido debidamente.

Para concluir, el portavoz de Ecologistas en Acción ha lamentado el veto a la petición de las organizaciones ecologistas sobre la mina de Aznalcóllar en el Consejo de Participación de Doñana, considerando esta decisión muy grave dado el estatus de la Unesco mientras espera una respuesta sobre la declaración de Doñana como patrimonio de la humanidad.